EL DETALLE
La portería azulgrana ya tiene nuevo dueño
Tras dos años relegado al banquillo por Claudio Bravo, la marcha del chileno provocó que en San Mamés haya empezado la Liga del alemán, además en un escenario de ingrato recuerdo para él. Su primera acción fue una frivolidad con su juego de pies que le pudo costar cara, pero su rostro le hizo un favor y evitó una jugada de esas que pueden marcar. A partir de ahí, todo lo hizo perfecto, con paradas convincentes, blocando siempre el balón y sin temor a contar otra vez como un jugador de campo.