FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN
Iván Rakitic decide en La Catedral
Un gran Barça, ágil, dinámico y muy directo, vence a un Athletic al que pudo golear pero ni Luis Suárez ni Messi tuvieron su noche frente a la portería rival
cristian reino | bilbao
Un gran Barça, ágil, dinámico y muy directo, encadenó en Bilbao su segunda victoria consecutiva para firmar un muy buen inicio de campeonato, en el que sus estrellas están muy enchufadas y las incorporaciones han llegado para algo más que ensanchar el fondo de armario. El cuadro catalán derrotó (0-1) con un solitario gol de Rakitic a un Athletic muy físico, que fue de menos a más. Aunque más por empuje y por la propia inercia del partido, que por oportunidades claras. Aun así, los de Luis Enrique pudieron golear, pero ni Suárez ni Messi tuvieron su noche de cara al gol.
El Barça arrancó muy fuerte con las novedades que ha introducido este año Luis Enrique: Arda ocupa el extremo zurdo, hasta que regrese Neymar; Denis Suárez dirige junto a Rakitic y Busquets; Umtiti acompaña a Piqué en el centro de la zaga; Sergi Roberto es el lateral derecho y Ter Stegen ocupa la portería. Lo demás, es lo mismo que el equipo que salió campeón de liga la temporada pasada. Y las dinámicas parecen similares. Salvo Messi, que cada vez juega más atrás y no para de reinventarse (para bien).
Valverde dijo en la previa que el Athletic saldría a esperar al Barça, Luis Enrique le replicó que no se creía nada, que los rojiblancos siempre tiran muy arriba la presión, y el asturiano estaba en lo cierto. Los vizcaínos apretaron muy arriba, pero el cuadro catalán hizo una exhibición de cómo se saca el balón desde atrás. La posición adelantada de los vascos provocaba que en cuanto la zaga blaugrana superaba la primera línea de presión, con dos o tres toques o un gran cambio de juego, el equipo barcelonista se presentaba ante la meta de Iraizoz.
Con Messi jugando más de centrocampista que otra cosa, Arda creando mucho peligro por el flanco izquierdo, Rakitic llegando desde atrás, Luis Suárez abriendo huecos a base de trabajo y de caer a banda y a posiciones más retrasadas, el Barça firmó un gran encuentro para el momento de la temporada en que nos encontramos. Hacía circular el balón a una gran velocidad, con criterio y mucho dinamismo y neutralizaba el brío local, al que le costaba crear y llegaba más con balonazos buscando la espalda de los centrales y mediante disparos de media distancia.
El Barça salió a por el partido y logró el premio en el minuto 20. Fue una gran jugada de Suárez, que arrastró a los centrales, abrió sobre Arda, y Rakitic, aprovechando todo el espacio que había abierto el charrúa, entró desde atrás y marcó de cabeza.