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MOTOCICLISMO

Viñales, el quinto 'magnífico'

"Maverick me preocupa de cara al año que viene, tiene mucho talento, es rápido y va a ser un rival de box muy peligroso", reconoce Valentino Rossi

Maverick Viñales muerde el trofeo de Silverstone 'a lo Rafa Nadal'.

Publicado por
EMILIO PÉREZ DE ROZAS
León

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Quién sabe, igual fue la pareja más dorada y adorada de Inglaterra quien le trajo suerte a Maverick Viñales. Tal vez, cuando Laura Trott y Janson Kenny, ganadores de 10 oros olímpicos en ciclismo (cuatro ella y seis él), se acercaron a la Suzuki azul en parrilla queriendo saber quién llevaba la moto de su compatriota Barry Sheene, le transmitieron su sed de victoria y el joven piloto catalán, de 21 años, salió disparado, no una sino dos veces, en las dos salidas, hacia su primera victoria en el Mundial de MotoGP. Tal vez. 

VICTORIA LIMPIA Y TRABAJADA

No fue la de Viñales una victoria rara, extraña, fruto de las circunstancias, no. No fue un triunfo basado, únicamente, en la velocidad pura y dura como el de Andrea Iannone y su Ducati en Austria; tampoco como el de Jack Miller (Honda) en Assen, fundamentado en la lluvia y en la precaución de Marc Márquez de no arriesgar y dejarle ganar y, mucho menos, como el de Cal Crutchlow en Brno, en lluvia, cuando fue el más valiente y montó los neumáticos que nadie quería, que nadie se atrevió a probar y ¡zas! venció. No, el triunfo de ayer de Viñales es un triunfo puro, limpio, con todos los ‘magníficos’ a su cola. 

De ahí que ya muchos lo consideren el quinto ‘magnífico’, pues ya está cuarto de la general tras Márquez, Valentino Rossi y Jorge Lorenzo y por delante de Dani Pedrosa. Y es, sí, elnoveno piloto español en alcanzar el firmamento de los grandes triunfadores, de los hombres veloces que tienen, al menos, un triunfo en la categoría ‘reina’: Lorenzo (43), Pedrosa (28), Márquez (27), Crivillé (15), Gibernau (9), Checa (1), Elías (1), Puig (1) y Viñales (1). Esa victoria, que Suzuki no lograba desde Le Mans-2007, con diluvio y sorpresa de Chris Vermeulen incluida, ha catapultado a Maverick a lo más alto. 

 

GRANDES ELOGIOS

“Me preocupa, me preocupa mucho este chico”, comentó Rossi, que el próximo año lo tendrá de compañero en Yamaha. “Va a ser un rival duro. Suerte que estoy acostumbrado a Jorge (Lorenzo), que es un piloto velocísimo, pero este Viñales tiene un gran talento y será muy peligroso, mucho. Me preocupa”. “Ya está hecho a la categoría y a su moto”, dice Lorenzo. “Antes, tenían problemas el domingo con la electrónica, pero igual ya han encontrado el truco. Ha ganado muy, muy, seguro”. “Uno más para el lio”, señaló Márquez. “Es bueno para el Mundial que se añadan nuevas marcas a la pelea por el podio, por la victoria, y, sobre todo, a mi me va bien, de cara al Mundial, pues cuanto más lio tengamos en cada carrera, mejor”. 

Viñales asegura que, de momento, “el título de Moto3 del 2013 con KTM es más importante, más querido, que esta victoria de MotoGP. ¡Un título, sea el que sea, son palabras mayores!” Pero todo llegará. Eso sí, Maverick está convencido de que “una victoria así, te cambia la vida, la perspectiva de las carreras y, sobre todo, te da un subidón tremendo. Es como una ola, hay que subirse a ella y ver cuánto dura. Mira a Cal (Crutchlow), desde que ganó en Brno parece otro”. Dice que su próximo objetivo es seguir peleando por el podio pero, sobre todo, “me hace muchísima ilusión intentar ganar en Phillip Island, Australia, es un trazado y un lugar que me encanta y donde voy muy rápido”. 

TODO ATADO Y BIEN ATADO

Antes de esta victoria, Viñales solo había subido una vez al podio de MotoGP: Le Mans de este año, donde ganó Lorenzo seguido de Rossi. Y, antes de este sonado, demoledor, autoritario y contundente triunfo había contando que su objetivo esta temporada era “por obligación” acabar entre los seis primeros. Ya es cuarto y quinto ‘magnífico’. “Todo se lo debo al equipo, todo, y a la confianza que depositaron en mí. Preparamos la carrera muy bien, diseñamos la electrónica para que fuese lo más efectiva posible en el último tercio de carrera y, sobre todo, vimos que no debía estresar el neumático trasero, especialmente haciéndolo derrapar en la curva de entrada en meta, porque eso me permitiría llegar con las gomas enteras a final de carrera. Todo salió como lo habíamos programado”. Y él, por supuesto, como reconocieron los otros ’magníficos’ “no cometió ni un solo error en la pista”.