división de honor juvenil
La Peña mereció mejor premio
El equipo leonés puso contra las cuerdas al Rayo Vallecano en la segunda parte tras adelantarse los madrileños con dos goles El punta peñista Manu dio alas.
El delantero Manu fue un incordio para la defensa del Rayo Vallecano. FERNANDO OTERO PERANDONES
JOAQUÍN COTO | LEÓN
La Peña volvió a reunirse con sus fieles en el Área Deportiva. El equipo dio lo que siempre ha transmitido como seña de identidad desde que Adrián Benavides dirige al conjunto: espíritu de equipo. Todos y cada uno de los que componen el bloque son importantes. El engranaje funciona si todos aportan. Y ya se encarga el técnico peñista de que todos se esmeren para que el club santo y seña del fútbol leonés mantenga la capacidad demostrada desde hace muchas temporadas, con la guinda puesta hace dos campañas cuando conquistó la División de Honor Juvenil.
Frente a uno de los grandes de la categoría, con entorchados de Liga y Copa en su haber, la Peña dio otra nueva lección de humildad, saber estar y capacidad para estar a la altura de los mejores, en esta oportunidad de todo un Rayo Vallecano, pese a ceder por un marcador mínimo e injusto de 1-2.
Los peñistas merecieron al menos la igualada, después de que el cazagoles Manu recortara distancias. Los últimos 20 minutos fueron un monólogo peñista.