El Athletic se mete en zona Champions
San José (c) celebra con sus compañeros el primer gol que ha marcado frente al Sevilla. LUIS TEJIDO
Athletic Club 3 Sevilla 1 El equipo bilbaíno acaba con la condición de invicto del andaluz y encadena su cuarta victoria consecutiva
RAMÓN OROSA | BILBAO
El Athletic Club se impuso con claridad al Sevilla FC en San Mamés y se coloca en la zona de Liga de Campeones de la tabla clasificatoria después de un 3-1 que supone su cuarta victoria consecutiva y que certificaron goles de San José, Balenziaga y Aduriz, este de penalti.
Abrió el marcador San José remachando una buena jugada de estrategia local mal despejada por la defensa visitante; empató Samir Nasri finalizando una jugada que inició él mismo; Balenziaga puso el 2-1 con su primer gol como profesional; y cerró el marcador Aduriz transformando el penalti que supuso también la tarjeta roja directa a Salvatore Sirigu por agresión del meta italiano al ariete internacional y que dejó a Vicente Iborra entre palos.
Con este resultado, el Athletic se aúpa a la tercera plaza a la espera de que se complete una jornada que, en todo caso, terminará en puestos europeos al superar en la tabla a un Sevilla que llegó a Bilbao invicto y segundo en la tabla en el campeonato liguero.
Susaeta dejó la frontal visitante para dejar espacio a un pase claro a De Marcos en el córner que botó Beñat y que remachó San José después de que la defensa andaluza no fuese capaz de despejar a donde debía el primer disparo del lateral derecho rojiblanco.
Comenzó de nuevo mejor el Athletic en la segunda mitad y Aduriz amenazó con una vaselina que se le marchó muy alta, pero fue el Sevilla el que marcó el empate. Mariano encontró un pase a Nasri con un túnel a Susaeta y el delantero francés inició una jugada que remató él mismo tras apoyarse en Iborra y recogiendo el rechace de Kepa a un centro de Sarabia.
Volvió a la carga el Athletic, que pidió un tercer penalti por un derribo de Pareja a Raúl y poco después encontró el 2-1. Lo hizo además de la manera más inesperada, en una espléndida individual de Balenziaga, que marcó su primer tanto como profesional.
Ese tanto cambió por completo el partido.