Dos puntos que se escapan

alberto ortiz | mieres

La Ponferradina solo pudo lograr un empate en su visita a Mieres (2-2). Los bercianos no supieron aprovechar su superioridad numérica, con un jugador más 50 minutos tras la expulsión del portero del Caudal, Bussman, y la entrada en el campo de un portero juvenil de 17 años. Los de Manolo Herrero llegaron a ponerse por delante con dos goles de Figueroa y Cidoncha tras ir perdiendo uno a cero, pero un grave error defensivo permitió que Braulio empatase el choque y dejase un justo empate en el marcador.

Tras unos primeros quince minutos muy igualados, la Ponferradina liderada por Chavero y Rayco merodeaba por las líneas de la zona de peligro en la que el Caudal no pasaba apuros por la buena actuación de un Cristian que se anticipó en un par de ocasiones.

En el minuto 16 Rayco aprovecha un error de Súper y se planta solo ante el portero local, Bussman, pero su disparo se va fuera muy cerca del poste de la mano derecha del guardameta alemán del Caudal.

Respondió el equipo asturiano con un muy buen pase de Roni sobre Jaime en el minuto 19, pero antes de que dentro del área controlase el esférico el media punta local el portero de los del Bierzo, Olmedo salió rápido y atrapó el balón.

En el minuto 21, una gran acción del defensa zurdo del Caudal, Noel Alonso, por la izquierda y llegando hasta la línea de fondo para centrar. El balón se le cuela al portero de la Ponferradina, Olmedo, que se come el balón e incluso luego, en su rectificado, aún lo envía más adentro de su portería. Era el uno a cero que desde el cuarto de hora inicial y los acercamientos de la Ponferradina pasó a ser más preciso en su juego y dominar el partido.

La Deportiva intentaba ir para adelante con balones aéreos hacia la zona que dominaba Bussman y con un Caudal que no se rompía en ningún momento y mantenía el orden defensivo.

En el minuto 40, Rayco queda solo ante Bussman en el borde del área y es derribado, decretando el árbitro libre directo y expulsión del portero local. La falta la chuta Menudo y el balón tras pegar en la barrera se va a córner, que es botado sin problemas llegándole el balón al portero recién incorporado, Rubén, un juvenil de solo 17 años.

Arrancó la segunda mitad sin cambios en los onces. El Caudal suplía su inferioridad con una intensidad y garra que, además, lograba la implicación de la grada, mientras que la Ponferradina no era capaz de hilvanar jugada alguna, sobre todo por acciones como la ocurrida en el minuto 52 en que Javi Sánchez llegó hasta la esquina del córner a presionar un balón que parecía muy fácil para el central de la Ponferradina, Xisco. La presión del diez caudalista hizo que el central blanquiazul se complicara y tuviera que lanzar a la banda el esférico.

Poco le gustaba lo que estaba haciendo su equipo a Manolo Herrero, que en el minuto 52 hizo sus tres cambios de una tacada, introduciendo en el terreno sintético del Hermanos Antuña a Figueroa, Juanto y Cidoncha con el fin de presionar al juego caudalista.

En el minuto 67, en un claro fallo de marcaje, Figueroa, muy solo tras ganarle la posición a Saavedra, remata de cabeza al fondo de las mallas un centro de Chavero. Era el empate a uno. En un nuevo error de la defensa mierense, en este caso de Súper, un centro del lateral Adán desde la derecha en el minuto 75 es rematado por Cidoncha de perfecto cabezazo de arriba a abajo y con la portería vacía, poniendo el dos a uno en el marcador.

En el minuto 77 un error, en este caso del defensa berciano Goldar, permite robar el balón a Javi Sánchez que se planta ante Olmedo y se la da a Braulio para que el debutantesolo tuviera que empujar al fondo de la red poniendo el definitivo empate en el marcador.