Hamilton: "Si Rosberg es campeón, lo encajaré como un hombre"

Llega la F-1 a Texas para celebrar el 17º gran premio de la temporada en el circuito de Austin. Fue aquí donde Lewis Hamilton certificó su tercer título mundial, el segundo con Mercedes, el año pasado. Lo hizo a partir de una maniobra en la primera curva en la que echó a Nico Rosberg, su compañero y rival, fuera de la pista. Consiguió el título sí, pero también forzó un cambio en la actitud de Rosberg. “En aquel momento, me dije: nunca más”, reconoció Rosberg. El alemán ganó las tres carreras restantes de la temporada pasada y comenzó intratable este año. Aventaja en 33 puntos a Hamilton a falta de cuatro grandes premios. Le basta con ser segundo tras Hamilton en las carreras que restan, todo está de su parte. Si Rosberg se proclama campeón, “lo asumiré como un hombre”, asegura Hamilton. 

LEWIS SEGUIRÁ INTENTÁNDOLO

"Yo no miro atrás. No tiene sentido mirar atrás. Quedan cuatro carreras y es verdad que he tenido momentos mejores, y la temporada es muy larga. Pero todo lo que puedo hacer es trabajar tan duro como pueda. Espero que, de ahora en adelante, tenga fines de semana más positivos”, explicó el inglés a su llegada al Circuito de las Américas. "Si gana Nico, lo asumiré como un hombre. Fíjate en todos los campeones del pasado. Ahora quedan muchos puntos por ganar y todavía creo que cualquier cosa es posible, pero si pasa miraré adelante. En cuanto se decida, lo único que puedo hacer es mirar al futuro. Pasaremos a la temporada siguiente y volveré más fuerte”. 

Hamilton ha ganado tres de las cuatro ediciones en Austin, pero eso no parece amedrentar a Rosberg: “Tampoco había ganado nunca en Bélgica, Italia, Singapur, Japón…” No, ese no es el problema. La única preocupación para Rosberg es que “aunque tengo 33 puntos de ventaja, quedan aún 100 por disputar y mi compañero y rival es Hamilton, y todos sabemos que va a luchar hasta el final”. 

 

NUEVAS PIEZAS PARA ALONSO

Mientras el foco de atención se centrará en la lucha por el título de pilotos, los españoles afrontan un fin de semana difícil. Fernando Alonso estrenará algunas evoluciones aerodinámicas con la intención de McLaren de dejar atrás el bajo rendimiento de sus coches en la última cita de Suzuka. En el caso de Carlos Sainz no hay mejora alguna en el Toro Rosso, ni la habrá ya en  lo que resta de temporada. "Esperamos un fin de semana un poco más tranquilo que el del año pasado, que fue algo aburrido rodando poco, pero ese tiempo no nos vendría mal a nosotros este año", mantiene el madrileño. "Aprendí una barbaridad durante todo el fin de semana en condiciones cambiantes a superar los diferentes compuestos de neumáticos que puede haber durante una carrera. Pasamos por todo el rango durante el fin de semana y al final se aprendió bastante. Llevar un F1 en esas condiciones es de las cosas más divertidas que he hecho pero también de las más límites e incontrolables”. 

Una lluvia torrencial, una carrera loca, algo tendría que ocurrir para que el STR11 del joven madrileño optara a los puntos. "Quizás no diría imposible, pero algo muy raro tendría que pasar para volver a meternos en los puntos. Vamos a intentar hacer nuestro fin de semana, hacer lo que el coche sea capaz de hacer”.