Mejor trabajo que milagros

No es habitual verle en primera línea. Ni los focos ni los micrófonos son su escenario habitual. Sin embargo, desde ese discreto segundo plano, Iván Bravo es una persona clave en el actual momento de ebullición que vive la Cultural. El más intenso con diferencia de las últimas décadas. El vicepresidente de la Cultural y actual director general de Aspire Academy tiene también años de servicio en la casa blanca dado que fue el ex responsable de planificación estratégica del Real Madrid. Junto con dos ex madridistas vinculados al básket, José Lasa (secretario del club leonés) y Antonio Martín, dieron forma un triángulo clave para que la Cultural pasase a estar bajo el manto protector de la Aspire Academy.

A nadie se le escapa que la alianza con Aspire pasa por la formación de jugadores catarís y crear una academia futbolística que sea un referente mundial. Pero la realidad actual de la Cultural apunta a un equipo que esta campaña tiene como reto irrenunciable el ascenso.

Y cuando eso se plantea, Iván Bravo siempre habla de que cualquier ascenso es producto «de un proceso bien planificado y del trabajo diario». Los milagros en este campo no existen. Y ese proceso y ese trabajo implican un todo: directivos, técnicos, jugadores y afición. «Si ese proceso nos va llevando al objetivo del ascenso, en Aspire estaremos encantados; tanto nosotros como la afición».

Considera clave dotar a la Cultural de una creciente masa social y por eso partidos como el de hoy con el Madrid son determinantes para esa conexión.