baloncesto
Agustinos muere en la orilla
Los leoneses dan la cara frente al Zornotza aunque en un alocado último cuarto echan por tierra sus opciones Millaud, Mbamalu y Lacunza, los mejores en ataque.
Mbamalu anotó 14 puntos para el Agustinos E.Leclerc que no sirvieron para lograr el triunfo. S. PÉREZ
A. DE CASTRO | GERNIKA
Agustinos E.Leclerc buscaba en Maloste sumar su primer triunfo de la temporada lejos del Palacio, pero no pudo ser (97-87). Pese a que se mantuvo con opciones hasta el final, lo cierto es que los leoneses fueron siempre a remolque en el luminoso en un encuentro, eso sí, muy competido. Y es que, a falta de dos minutos para la conclusión, por ejemplo, la diferencia entre ambos equipos era solo de 4 puntos (89-85). Pero los locales supieron manejar a la perfección esa renta, ampliándola hasta los 10 puntos finales y anotándose el triunfo.
El Zornotza afrontaba el choque muy necesitado de un triunfo y desde el inicio salió muy enchufado. Los locales apostaron por imprimir un alto ritmo al encuentro y no tardaron en cobrar las primeras rentas en el marcador ante un Agustinos Leclerc que tardó algunos minutos en entrar en la dinámica de su rival. Cuando lo hizo, sin embargo, protagonizó un arreón que dejaba la ventaja local en solo dos puntos (21-19) y luego alcanzar una ventajha de tres (27-30).
El partido se jugaba a rachas y, con su equipo estrella en cancha de nuevo, los locales volvían a coger una pequeña renta en el marcador, aunque lo cierto es que el partido era muy igualado en términos generales, y Agustinos E. Leclerc no tardaba en volver a hacerlo también en el electrónico. El equipo leonés lo intentaba apretando en defensa y a dos minutos para el descanso conseguía igualar el luminoso (49-49), aunque de nuevo los locales no tardarían en colocarse por delante.
La dinámica del partido no cambió en el tercer cuarto, y aunque la igualdad seguía siendo la tónica dominante sobre la pista, en el luminoso el mayor acierto de los locales en la pintura les permitía mantenerse por delante. Todo iba a decidirse en los diez minutos finales, pero lo cierto era que ninguno de los dos equipos conseguía romper el partido. Los locales iban un paso por delante, pero Agustinos aguantaba el tipo. A falta de 1:50 cualquier cosa podía suceder con el marcador en un apretado 89-85.
Había tiempo para la reacción, pero los nervios y la precipitación condenaron a un Agustinos E.Leclerc que falló demasiado en los compases finales ante un Zornotza que no perdonó.