Sampaoli tiene plan anti culé
Tras asentarse como líder de su grupo en la Champions, el Sevilla recibe al Barcelona.
LUIS GAGO | SEVILLA
Con los deberes casi hechos en la Liga de Campeones tras la goleada por 4-0 al Dinamo de Zagreb y a un paso de clasificarse para los octavos, el Sevilla de Sampaoli ya mira a su crucial duelo del domingo ante el Barcelona en el Pizjuán (20.45 horas). El técnico argentino aseguró en la rueda de prensa posterior al partido de Champions que el choque ante los catalanes marcará un antes y un después para los suyos. Es el partido que dirimirá si los de Nervión están capacitados para pelear por la Liga hasta el final o bien tendrán que bajar un escalón en sus aspiraciones y observar los acontecimientos desde el vagón de la clase media.
Para mantenerse arriba hará falta un plan distinto a lo planteado en otros partidos, aunque la estructura básica no cambiará. Porque el quebradero de cabeza para Sampaoli es cómo disputarle la posesión de la pelota al equipo que ha convertido en religión esta parte del fútbol. El sistema de tres centrales y dos carrileros tan en forma como Escudero y Mariano es innegociable, aunque no lo es el entramado del centro del campo, donde más dudas se plantean por la notoriedad culé. Ese es el plan al que se aferra Sampaoli para sorprender a un Barcelona que bien pudiera estar en horas bajas por el estado de su enfermería, aunque tiene intacto todavía al tridente Messi-Suárez-Neymar en la delantera, a la que es mejor tener respeto y esperar que no tengan un buen día.
El preparador sevillista se agarra al bloque colectivo que ha creado, basado en un sistema defensivo de retener el balón para que el enemigo no ataque, y a la explosión de sus estrellas particulares. La principal de esas figuras es Nasri, lesionado, y que hasta última hora no sabrá si estará disponible. El futbolista propiedad del Manchester City es uno de sus fieles escuderos.