Obituario. JOSÉ MANUEL FUENTES EXJUGADOR DE LA CULTURAL
La Cultural llora la muerte de Fuentes
MIGUEl ÁNGEL TRANCA | LeÓN
La Cultural vistió ayer de luto su jornada. El color habitual para honrar una pérdida, en este caso la de un ex jugador como José Manuel Fuentes que defendió su escudo durante siete temporadas y al que una larga enfermedad se llevó a poco más de un mes de que cumpliera los 57 años.
Jugador que llevaba en el corazón al club en el que dio sus mejores años futbolísticos a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta del siglo pasado y del que era seguidor y también socio, la muerte de Fuentes llenaba ayer de lágrimas a los que coincidieron con él como jugador, pero también a nivel personal.
La noticia de su fallecimiento fue conocida pronto por la asociación de veteranos de la Cultural así como por el club al que llegaba en la temporada 1977-78 hasta que en la 83-84 cambiaba de aires para mostrar su calidad tanto de interior como de centrocampista en clubes como el Atlético Astorga y La Bañeza.
La carrera futbolística de José Manuel se iniciaba en el San Esteban juvenil donde coincidiría con otro jugador con el que compartió amistad hasta su muerte, Pedro Blanco.
Ambos posteriormente se encontrarían en la Cultural a la que Fuentes llegaba primero para militar en el promesas y posteriormente y dada su calidad recalar en el primer equipo. Allí vivió años intensos demostrando su clase. Conocido por su visión de juego y también por contar con un excelente juego aéreo, Fuentes gozó de un status deportivo importante en el club de sus amores.
En aquellas plantillas de finales de los setenta y principios de los ochenta disfrutó de la confianza de los entrenadores y de un peso notable en el vestuario. Fuentes fue además de un notable jugador un culturalista de corazón y eso se trasladaba al terreno de juego.
Incluso en su etapa como juvenil cuentan sus allegados que en su etapa juvenil pudo probar por el Real Madrid pero al final su camino lo llevó a transitar por la misma vía de la Cultural que ayer lloraba su muerte.
La de un jugador que dejó huella y la de un seguidor fiel al que, a pesar de que su enfermedad le impedía trasladarse al Reino de León para presenciar los partidos, seguía muy de cerca a la Cultural de la que era socio y con la que sufrió en los malos momentos y se alegraba de ver como en esta temporada está luciendo en los campos de fútbol, recuperando la esencia de sus mejores etapas.
Hoy será enterrado tras la misa funeral que tendrá lugar a las 13.00 horas en la iglesia vieja de Villaobispo de las Regueras y al que acudirán además de una representación del club, ex jugadores y amigos para dar el último adiós a un culturalista que ejerció como tal tanto en los terrenos de juego como posteriormente y tras su retirada como un aficionado más siguiendo las evoluciones de su club.
A partir de ahora seguirá desde el cielo las evoluciones de un equipo en el que militó durante siete campañas y donde dejó constancia de su clase, tanto deportiva como humana.