Diario de León

Los cormoranes ya han llegado

Las inminentes frezas recomiendan el control de las poblaciones del cuervo marino Preocupa la vulnerabilidad de las poblaciones de peces recién repobladas.

Cormorán grande abatido en la zona del bajo Esla. P.V.

Cormorán grande abatido en la zona del bajo Esla. P.V.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

P. VIZCAY | LEÓN

Los aficionados a la pesca que están aprovechando estos últimos días de diciembre para visitar los ríos se han encontrando con la presencia inevitable del cormorán grande. Desde principio de octubre ya se está produciendo una fuerte entrada con bandos que, en ocasiones, superan el centenar de individuos, lo que hace temer una auténtica invasión. Afortunadamente la mayoría de «cuervos marinos» siguen su camino hacia el sur, aunque muchos se quedan en aguas de León. En estos días se aprecian importantes concentraciones especialmente en aguas del Sil, embalse de Bárcena y laguna de Carucedo, y del Esla, desde Sahechores a Riaño y también aguas abajo hacia Valencia de don Juan. En menor medida se observan en otras aguas donde años anteriores las concentraciones eran mayores, como zonas del Porma, pese a que un numeroso grupo estuvo a punto de asentarse en Puente Villarente y Marne y, por motivos desconocidos, se fueron en su mayoría. En el Órbigo se aprecian pequeños grupos y en la confluencia de Bernesga y Torío pueden verse estos días ejemplares aislados.

Esta especie, predominante marina, inverna no sólo en los estuarios de los ríos, sino también bastantes kilómetros al interior. La cantidad de cuervos marinos, que carecen de depredadores desde que se prohibió la recolección de sus huevos, está preocupando de forma muy seria en diversos ámbitos donde los salmónidos constituyen una importante riqueza, y no solo en León. Preocupa especialmente la vulnerabilidad de las poblaciones de peces recién repoblados y que son fácil presa del cuervo marino. Pero no es despreciable el efecto que pueden causar sobre otras poblaciones de pequeño y mediano tamaño tanto en aguas corrientes como en aguas embalsadas. Esto ya sucede también en Bárcena y Riaño, donde abundan los ciprínidos. En Castilla y León el cormorán no es especie cinegética por lo que la caza no se permite. Si se conceden autorizaciones especiales para el control y los propios agentes forestales están habilitados para cazarlos.

Este año la preocupación si cabe es mayor, pues los ríos discurren con muy poco caudal y las frezas se están adelantando por las temperaturas suaves para la época que se registran. Algunas asociaciones, vienen denunciando el daño que producen en las poblaciones trucheras. «La trucha es una especie de interés preferente y se pesca sin muerte en Castilla y León, pero solo para los pescadores» denuncian los aficionados. Los estudios revelan una ingesta diaria de 0,3 a 0,5 kilos de pescado, especialmente salmónidos, por lo que el daño producido en las poblaciones trucheras es enorme. Destaca además el efecto negativo que la actividad del «cuervo marino» produce en los frezaderos. Pues bien, en estas fechas ya están próximas las concentraciones de truchas y, con los caudales menguados por falta de lluvia y de nieve, el efecto puede ser terrible.

La Consejería de Medio Ambiente, en opinión de los aficionados, debería intensificar los controles tanto habilitando a los Agentes Forestales como expidiendo algunos permisos a particulares especialmente damnificados, pero lo cierto es que, hasta la fecha, los efectos apenas se están dejado notar.

tracking