El catarí enamorado del flamenco que cuida de los jugadores Aspire en León
Jesús, responsable de la coordinación de los jugadores cataríes en la Cultural, hace lo que le apasiona: la fotografía y escuchar flamenco. Sin duda alguna, la persona más feliz que había el pasado lunes en el aeropuerto de Doha. Pero la felicidad fue recíproca porque toda la expedición se fundió en abrazos con él. Aquí, en Catar, todo el mundo le conoce por el nombre de Eissa. «Pero tú llámame Jesús que así me conoce todo el mundo en León». Es un apasionado de la imagen y la fotografía. Y de la Cultural. Su misión en León es la de formación y adaptación de todos los jugadores cataríes que se incorporan a la disciplina del club leonés, pero siempre se le ve por el campo en los partidos como el fotógrafo del club y también de la Academia Aspire. «Es mi pasión, me encanta la fotografía. Yo lo hago por afición y sin remuneración alguna porque yo estoy contratado por la Academia Aspire para hacer un seguimiento a los jugadores de Catar que están en León. Estoy para ayudarles en todo lo que necesiten», señala.
«Vamos jefe», es su palabra habitual para hablar con los responsables de la Cultural y además está siempre en plena disposición para colaborar en todo. Ahora en Doha él se ha convertido en ‘el jefe’ y además de estar con su ‘familia occidental’ juega en casa y eso le da un valor añadido que utiliza para ayudar aún más a toda la expedición culturalista.
Y es que cuando montamos en el coche de Jesús para hacer algún tipo de desplazamiento, nada más arrancar ya acabamos sorprendidos. Música española, pero no cualquiera. Está enamorado del flamenco y de la música andaluza en general. «Regalan alegría todas sus canciones y la guitarra da un toque maravilloso. Estuve allí (en Sevilla) y me encantó esa gente, siempre feliz, con una sonrisa en la cara. Me encanta esta música», asegura Jesús para nosotros y Eissa para el guardia de seguridad que nos permite entrar en la Academia mientras sube más el volumen de ese flamenco que inunda todo el coche. Sin duda alguna, Jesús es ahora el jefe de Doha.