El Barcelona se muestra inquieto por la nueva lesión de Iniesta
Su percance en Anoeta no fue grave, pero preocupa su fragilidad muscular.
P. ríos | barcelona
La lesión de Iniesta, con molestias en el sóleo de la pierna izquierda, es el peaje que ha pagado el Barça por el desgaste físico de Anoeta, donde el equipo de Luis Enrique acabó con la maldición del estadio donostiarra en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey (0-1). Aunque el centrocampista de Fuentealbilla se percató pronto de la lesión y pidió el cambio en el descanso por precaución, cualquier periodo de baja de Iniesta, aunque solo sea un partido, con todo los que hay en juego en todas las competiciones, es una amenaza para el Barça, que durante su anterior ausencia cosechó sus peores resultados y mostró la peor imagen. Con Iniesta el Barça es reconocible porque hace de puente entre Busquets y el tridente, hasta Messi pasa a mirar al centro de campo en lugar de obsesionarse con el juego directo. Sin Iniesta el Barça puede mantener la actitud correcta y ganar partidos por la calidad de sus integrantes, pero con un juego más de ida y vuelta que puede convertir los encuentros en una ruleta rusa. Confirmar la fragilidad muscular de Iniesta en un momento clave de la competición inquieta al Barça.
Más o menos eso es lo que sucedió el jueves en Anoeta, con un Barça que no pasó por demasiados apuros defensivos, pero que en la primera parte, con Andrés, sí fue superior mientras que en la segunda, sin elmanchego, se equilibraron las fuerzas. Rafinha, que había sido titular en la vuelta de Copa ante el Athletic y contra la UD Las Palmas, también está lesionado. Rakitic, André Gomes y Denis Suárez se jugarán las dos plazas de interiores el domingo en Eibar. Sensaciones deportivas y lesiones al margen, el Real Sociedad-Barça estuvo marcado por la actuación del árbitro castellano-leonés José Luis González González, que dio la razón a los dos equipos cuando cuestionaron en privado su designación por diversos precedentes. Los jugadores de Eusebio Sacristán se quejaron más alto, principalmente porque perdieron, pero también pudieron hacerlo los de Luis Enrique. A Illarramendi le costará una denuncia del Comité Técnico de Arbitros como las que colecciona Piqué, ahora callado.