TENIS
Vea otras locuras de tenistas que fueron descalificados a lo largo de la historia
McEnroe, Agassi, Nalbandián o Dimitrov perdieron sus partidos por conducta antideportiva
El pelotazo de Shapovalov al juez de silla no es algo nuevo en el mundo del tenis. Durante la historia, ha habido descalificaciones bastante surrealistas. Varios jugadores, empezando por el incomparable John McEnroe, perdieron los nervios en sus partidos.
El tenista estadounidense tiene el dudoso honor de ser el primer descalificado de la historia. Ocurrió en el Open de Australia de 1990, en el que recibió tres 'warnings': el primero por encararse con una jueza de línea, el segundo tras tirar su raqueta al suelo y el último por gritar e insultar en voz alta. Acabó descalificado.
Otro tenista temperamental, como André Agassi, fue descalificado en Indianápolis en 1996 por lanzar una pelota al público, lo que le provocó un 'warning'. La advertencia la completó insultando al juez de silla y al juez de línea antes de ser castigado con la derrota.
PATADA A UNA CAJA
El chileno Marcelo Ríos también perdió los nervios claramente una vez y fue descalificado en el 2000 en el torneo de Los Ángeles por decirle "que te jodan" a un juez de silla, mientras que el argentino David Nalbandián le soltó una patada a una caja que tenía un juez de línea en sus pies. El 'Rey David' pidió luego disculpas, pero fue descalificado inmediatamente.
Uno de los rivales de Nadal en el último Open de Australia, el búlgaro Grigor Dimitrov, también se quedó a gusto en la final del torneo de Estambul del año pasado.
TRES RAQUETAS DESTROZADAS
Preso de la ira después de desperdiciar varias bolas de partido y hundirse en el tercer set, empezó a destrozar raquetas como un poseso en su partido ante el argentino Schwartzman.
Al igual que en casos anteriores, Dimitrov recibió dos advertencias sin inmutarse. Rompió una última raqueta y se acercó a su rival para felicitarle aceptando la descalificación que correspondía. Unalocura más de una lista que este domingo amplió el joven canadiense Shapovalov, que luego pidió disculpas por su acción.