BALONMANO | LIGA ASOBAL
«Se puede soñar pero estando bien despiertos»
El Abanca Ademar pone en valor su asalto al cajón de plata de la liga pero se prohíbe caer en el exceso de euforia
Rafa Guijosa da valor al segundo puesto pero advierte que sólo la regularidad lo mantendrá. JESÚS
georgino fernández | león
Los ecos del puñetazo en la mesa del Abanca Ademar ante el Naturhouse todavía resuenan. Hay muchas formas de asaltar la segunda plaza de la liga pero no hay duda de que la que eligió el equipo leonés el pasado miércoles es de las mejores. Los hombres de Rafa Guijosa dominaron a un equipo de Liga de Campeones de principio a fin para certificar su enorme ambición como grupo, su capacidad de sorprender —seamos sinceros lo más normal hubiese sido perder ese partido— y su inconformismo.
Evidentemente un partido así tiene onda expansiva y le sube la autoestima a cualquiera. El Ademar sabe que es una victoria a la que hay que darle el valor que se merece. Es un triunfo que invita a soñar pero sin caer en triunfalismos fáciles y ese fue el mensaje que en bloque transmitieron jugadores y cuerpo técnico nada más que sonó el bocinazo final ante el Naturhouse.
El primero que lo hizo fue el técnico Rafa Guijosa. «Todos sabíamos que ni ganar ni perder ese partido iba a cambiar demasiado las cosas. es cierto que ahora somos segundos. Pero también ganamos al Naturhouse en la primera vuelta de la liga y al final ellos acabaron segundos y nosotros por detrás. La regularidad es lo mas importante y eso es lo que tenemos que seguir buscando. Esto no es definitivo, aunque no cabe duda que para el equipo este es un paso muy importante, sobre todo por como hemos logrado ese triunfo. Pero ya está», indicó Guijosa.
Pero el técnico marista sabe también que las emociones no se pueden reprimir. «Aún falta mucha liga y para nosotros cada partido tiene que seguir siendo una final. Debemos asegurar cuanto antes nuestro objetivo, que es ser terceros, aunque es importante seguir soñando».
Al hablar de soñar el que tal vez hizo la reflexión más certera fue Sebas Simonet, el central argentino del Ademar. «Dos puntos terribles —por el esfuerzo— que se vinieron para León. Gran trabajo de todos, durante los sesenta minutos. ¡A seguir soñando, pero bien despiertos!». Poco más que añadir: se puede soñar, sí; pero con los pies en el suelo.