Diario de León

LEÓN HACE CIMA.

La montaña como única compañera

Oriol Barrera lidera la selección autonómica de esquí de montaña, donde hay otros tres leoneses. Esta disciplina deportiva, «físicamente muy dura», mezcla el alpinismo con los descensos por nieve sin pisar

Oriol cruza primero la meta del autonómico de cronoescalada. DL

Oriol cruza primero la meta del autonómico de cronoescalada. DL

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

sergio c. anuncibay | león

La montaña siempre ha sido un lugar de recreo donde comulgar con la naturaleza. Miles de leoneses hacen senderismo, algunos menos practican escalada o carreras de montaña y otros prefieren deslizarse por las pistas de San Isidro.

Pero hay también quien no se conforma solo con esto. Cada vez surgen más aficionados en la provincia al esquí de montaña, una disciplina deportiva —relativamente nueva— que ha prendido en León gracias al empeño de Oriol Barrera, capitán y seleccionador del combinado autonómico creado esta misma temporada. «Físicamente es muy duro, pero lo disfrutamos muchísimo», explica el responsable del equipo, quien revela como esta actividad surgió de la unión entre el esquí convencional y el alpinismo para que la nieve no fuera un impedimento. «Es un deporte que sirve para coger mucho fondo físico. Lo hacemos a una altura importante y es menos lesivo que correr», apunta Oriol, quien asegura que esta modalidad es «muy atractiva» por la comunión total entre el hombre y la naturaleza.

La ascensión es bastante complicada. Llevan el material «más ligero posible», pero aún así pujan lo suyo. Los esquíes rondan los dos kilos de peso, con las fijaciones, y las botas suman otros 160 gramos. Además, usan bastones, casco y una pala, que es obligatoria. En la mochila, «cuanto menos mejor». Y, por si acaso, cuentan con un Arva (Appareil de Recherche de Victime de Avalanche) que, pegado al cuerpo, emite señales en caso de que se produzca una avalancha y el deportista quede sepultado bajo la nieve.

Así, son capaces de subir cerca de 20 kilómetros —en competición— con un desnivel positivo de 1.700 metros. «Hay que estar en forma», avisa Oriol, responsable de una selección compuesta por ocho personas, tres más de León —Eduardo Lorenzana, Diego Alonso y Pablo Rodríguez—.

Los descensos tampoco son fáciles, aunque en este caso la técnica es un factor dominante. También es importante cuando suben porque si levantan mucho el pie «gastan más energía» de la necesaria.

«El esquí es inestable, vibra y cuesta dirigirlo», revela. Bajan por nieve virgen, sin tener que soportar las habituales colas de los remontes. Tampoco comparten la pista con otros usuarios. Suelen estar solos. Con la montaña como compañera. Únicamente en las competiciones delimitan un circuito para que no haya ningún tipo de injerencia entre los deportistas.

Normalmente entrena cada uno por su cuenta. Oriol, por ejemplo, vive en Salamanca y utiliza la Sierra de Béjar para ponerse a punto antes de los torneos. Otros practican en San Isidro, Leitariegos o Pajares. «Cada vez somos más», celebra Oriol, al que le resulta imposible cuantificar el número de personas que hacen esquí de montaña. «Las licencias son las mismas que para el alpino», justifica.

De momento no hay en la provincia una escuela donde impartan clases de esta modalidad deportiva. Quieren crear a medio plazo un centro de tecnificación. «Así podremos ir metiendo a gente joven», explica Oriol, «muy ilusionado» con los retos que afronta el combinado autonómico. A pesar de su reciente nacimiento, quiere pelear por acabar entre los treinta mejores del país. «Sabemos donde estamos y que hay comunidades con las que es imposible competir, pero vamos a dar lo máximo», compromete.

Han corrido el Campeonato de España, tanto en esprint como en escalada e individual; también están inscritos en la Copa y este fin de semana participarán en una prueba del autonómico que se celebra en Palencia. En el equipo hay un chico de tan sólo 17 años, el más joven, mientras que el mayor supera por poco los cuarenta. «Somos un grupo heterogéneo, con muchas ganas de hacer las cosas bien», apunta este leonés, que desde que probó esta disciplina deportiva prácticamente no ha vuelto a pisar una pista. Dedica buena parte del tiempo a realizar travesías. También en verano, cuando se echa al monte con una carga importante sobre su espalda.

Lo hace porque le apasiona. Sin más. «No hay casi nadie en España que viva como profesional del esquí de fondo», señala. Y es consciente de que por mucho que entrenen no podrán competir en igualdad de condiciones con selecciones como la de Cataluña o Aragón, donde «llevan muchos años y hay chavales muy jóvenes». Por detrás aparecen Andalucía o Madrid, «Cada vez más fuertes». Y algún peldaño más abajo, Castilla y León, un equipo que surgió este mismo curso. Incluso en Asturias están también más avanzados en la materia.

No obstante, la idea es que esto cambie en relativamente poco tiempo. Oriol Barrera está convencido de que si, finalmente, levantan el centro de tecnificación habrá muchos más jóvenes que abracen el esquí de montaña. «Es uno de nuestros objetivos», reconoce. De momento está en proyecto y confía en que pueda fructificar lo antes posible. «Queremos dar visibilidad a este deporte, que es de lo más bonito», subraya el seleccionador y capitán del combinado autonómico, quien ya sabe lo que es subirse al podio. De hecho acabó tercero en el Nacional de cronoescalada y logró la medalla de oro en una de las carreras del torneo de ámbito comunitario.

El leonés Diego Alonso intenta superar la zona llamada 'el laberinto' durante el Ski Race Herradura de Campo. DL

tracking