El play off se vuelve a alejar

alfonso carrasco | guijuelo

La Ponferradina sólo pudo llevarse un punto de Guijuelo después de un partido mediocre en el que los de Munutis no hicieron méritos para llevarse la victoria. El empate impide al equipo berciano subir hasta la quinta plaza aprovechando también la derrota del Valladolid B. El empate, ante un rival que lucha por no descender, dejó un poso amargo en la expedición blanquiazul al desaprovechar una ocasión (la enésima esta temporada) para haberse llevado el triunfo. La Ponferradina volvió a adolecer de falta de pegada en un partido en el que se defendió bien, aunque el escaso potencial del rival tampoco realza ese argumento, al que el equipo berciano se aferra como único punto positivo.

Los primeros minutos estuvieron marcados por las imprecisiones. La Ponferradina le dejó inicialmente el balón al equipo local mientras Héctor Figueroa, Cidoncha y Caiado esperaban su oportunidad para salir a la contra. Pero el partido apuntaba a trabado, con poca continuidad en las jugadas y pérdidas reiteradas que mantenían el encuentro y la grada en una fase de sopor.

El Guijuelo buscaba a Pino mientras la Ponferradina buscaba la forma de encontrar espacios. Mientras, el partido seguía presidido por los pelotazos y los malos controles y la Ponferradina se contagiaba de la anodina receta de un Guijuelo que confirmaba su mala clasificación en la tabla.

La presión de la Deportiva neutralizaba al Guijuelo y con ese argumento sobrevivía en el partido, aunque le inhabilitaba a su vez para hacer daño en el área salmantina, a la que apenas se asomó durante todo el partido. No aparecían ni Menudo ni Chavero, ni ningún jugador que entendiera el juego ofensivo para superar el entramado defensivo de los de Fabregat, que se sostenían gracias al orden y a la voluntad que ponían sus jugadores para evitar los escasos ataques de los futbolistas visitantes.

El primer disparo entre los tres palos llegó a dos minutos del descanso y fue obra de Pablo Ortiz, aunque sin apuros para Dinu Moldovan. El equipo de Munitis seguía sin poder conectar sus líneas y parecía encontrarse a gusto con la parquedad de recursos que exhibía ante su rival. Así, se llegó al intermedio sin haber generado ninguna ocasión de gol y dejando muchas sombras con su juego, algo que ya es demasiado habitual.

Mismo escenario

Tras el descanso, el guión fue el mismo en los primeros minutos. Ambos equipos querían hacerse con el balón pero ninguno conseguía ganar el pulso, y mientras eso sucedía el juego no existía. Con todo, el equipo de Munitis, a trompicones fue ganando metros y estuvo a punto de marcar en un remate de cabeza de Chavero a centro de Caiado que salió desviado.

La ocasión sirvió para que los de Munitis despertaran y comenzasen a poner de manifiesto que querían ganar el partido, aunque quizás demasiado tarde tras haber desaprovechado toda la primera parte. Probaba la Ponferradina a balón parado y en el lanzamiento de una falta volvió a rematar de cabeza Chavero, esta vez deteniendo el portero local su remate para evitar el tanto berciano.

La Ponferradina se mostró demasiado contenida, con falta de convicción para gobernar con autoridad un partido en el que era muy superior a un rival que apenas hizo algo más que defender. Pero los de Munitis no acabaron dando el paso adelante que tenían que dar y eso hizo que con el paso de los minutos las ráfagas de su buen juego se fueran diluyendo ante un Guijuelo que no cambiaba su estilo de juego y poco a poco empezaba a vislumbrar la posibilidad de salvar al menos un punto ante uno de los gallitos de la categoría.

Entraba Pastrana por un inadvertido Menudo con el propósito de agitar el juego ofensivo del equipo en un intento por lanzarse definitivamente al ataque en pos de los tres puntos, único resultado que valía a la Ponferradina tras conocer la victoria del Pontevedra ante el Burgos. Se unió también a la causa Pallarés para intentar en la recta final la victoria.

Pastrana no tardó en generar su primera ocasión con un remate que se fue desviado. Sin embargo, al equipo de Munitis le faltaba un plus para adelantarse en el marcador y tanto podía ganar el partido como perderlo, porque el Guijuelo, en una acción aislada, pudo adelantarse en un remate de Julià que se le fue alto cuando estaba en una posición inmejorable. La historia del Somozas estuvo a punto de repetirse en tierras salmantinas.

Los últimos minutos, con los tres de añadido decretados por el colegiado, ya no depararon ninguna acción en las áreas. Ambos equipos decidieron que lo mejor que podían hacer era conservar el punto, botín insuficiente para ambos, que deberán mejorar mucho sus prestaciones si quieren alcanzar sus respectivos objetivos a final de temporada.

El empate deja a la Deportiva en la sexta posición, la misma que ocupaba al inicio de la jornada, pero más alejada de los puestos de playoff de ascenso. El Pontevedra, que remontó ante el Burgos en Pasarón, se vuelve a alejar a cuatro puntos. Por delante, el Racing de Santander y el Celta sumaron sendas victorias que les permiten reducir diferencias con la Cultural Leonesa, que no pudo pasar del empate en el campo del Caudal.