El lío arbitral sube de tono
Real Madrid y Barça se enzarzan a cuenta de las supuestas ayudas de los colegiados Fernando Roig también se abona a la teoría de la conspiración.
óscar bellot | madrid
Es el cuento de nunca acabar. Temporada sí, temporada también, las polémicas arbitrales marcan el devenir de la competición, con acusaciones cruzadas sobre qué equipos resultan perjudicados y cuáles otros salen beneficiados. En los casos más graves, cuando entrenadores, jugadores y presidentes bajan al barro, acaban arrojando una poderosa sombra sobre la limpieza de la competición.
El último ejemplo lo dio la jornada 24, cuando una mano de Bruno Soriano fue interpretada como merecedora de penalti por Gil Manzano en el encuentro que enfrentó a Villarreal y Real Madrid en el Estadio de la Cerámica y que concluyó con victoria de los blancos por 2-3. Una decisión que indignó a Gerard Piqué, quien acudió a Twitter para denunciar lo que el central del Barça considera trato de favor hacia el club de Chamartín.
Para cuando Piqué publicó su tuit resonaban aún las declaraciones de Fran Escribá, quien apeló a las charlas que les dan los colegiados a los entrenadores sobre el reglamento para argumentar que los rebotes invalidan la voluntariedad de la mano y, en consecuencia, su castigo mediante penalti. Una interpretación errónea, atendiendo a la circular remitida por el Comité Técnico de Arbitros a comienzos de la campaña 2015-2016, que circunscribe esa consideración a los casos en los que el rebote proceda del mismo jugador.
La furia del Villarreal por lo sucedido alcanzó a su presidente, Fernando Roig, quien se abonó a la teoría de la conspiración. «Gil Manzano y sus asistentes han salido del estadio con bolsas del Real Madrid. Eso no está bien, me parece a mí», espetó en declaraciones efectuadas a ‘Tiempo de Juego’ de la Cadena Cope. Unas palabras que han creado un profundo malestar no sólo en el Real Madrid sino en el colectivo arbitral. La entidad blanca asegura que la bolsa en cuestión llevaba pins, llaveros, bolígrafos y otros productos de ‘merchandising’ que el club entrega a los colegiados como acto de cortesía.
Una costumbre, la de dar presentes a los colegiados, que tienen otros muchos clubes de Primera cuando actúan como anfitriones. El Real Madrid también lo hace cuando ostenta la condición de visitante, al igual que el Barcelona y el Espanyol
Daudén Ibáñez aclara que los regalos son una vieja costumbre y también se daban cuando él estaba en activo. Consisten en «productos de merchandising, hasta alguna camiseta», pero «sin valor alguno». «Alrededor del 70% de los equipos lo hacen», precisa. A su juicio, las declaraciones de Roig son «una auténtica chorrada». «Si el presidente del Villarreal cree que por una bolsa el árbitro puede decidir pitar o no un penalti, se está autoengañando», resalta.