UNA HISTORIA HUMANA
"Me dijeron: 'Nico está en coma con daños cerebrales'..."
Lucas Eguibar, subcampeón del mundo de snowboard, cuenta en una entrevista como le cambió la vida a raíz del grave accidente de su hermano
Lucas Eguibar, subcampeón mundial de boardercross, disciplina del snowboard en la que hace dos temporadas ya ganó la Copa del Mundo, confirmó el domingo en los Mundiales de Sierra Nevada que optará a medalla en los Juegos Olímpicos de PyeongChang (Corea del Sur) del año que viene. En una entrevista con Efe de enfoque muy personal, 'Luki', nacido hace 23 años en San Sebastián, explica cómo cambió su vida y la orientación de su carrera deportiva a raíz del grave accidente de moto que sufrió su hermano mayor, Nicolás, que le provocó severos daños cerebrales.
--¿Qué recuerda de ese día? ¿Cómo se enteró del accidente de su hermano?
--Mi madrenos dijo a Sara (su hermana) y a mí que nos teníamos que ir. Que Nico había tenido un accidente. Recuerdo coger el coche e ir al hospital, con mi hermana y mi madre llorando. Yo intentaba calmarlas, porque yo había tenido accidentes de moto, algunos amigos y familiares también... y yo intentaba explicarles que igual se había roto algo; y nada más. Las dejé y fui a aparcar el coche. Tardé algo, porque no encontraba sitio. Y, luego, cuando entré al hospital, nada más entrar, lo primero que oí decir al médico es "Nico está en coma y tiene daños cerebrales". Y a partir de ahí entré en shock. Estaba 'flipando': habíamos visto una película de un tío que tenía daños cerebrales. Y le pasa lo mismo a mi hermano. En el mismo momento en el que estábamos viendo esa película.
--¿Cómo era su relación con su hermano? ¿Era muy estrecha?
--Sí. Los tres hermanos competíamos en esquí. Viajábamos juntos. Aunque no competíamos juntos, porque él tiene tres años más que yo. Pero sí entrenábamos y viajábamos mucho juntos. Y la verdad que fue un palo. Además, recuerdo que nos dejaron ir a verlo. Y tenía un aspecto muy malo. Todo lleno de tubos, por la cabeza, por la boca...
--¿Cómo está Nico, ahora?
--Tiene bastantes secuelas. Le cuesta hablar, le cuesta andar. Pero la cabeza la tiene muy bien. La verdad es que Nico era muy inteligente, antes. Ahora le hicieron unas pruebas y ha perdido un poco, pero sigue siendo muy inteligente. Eso es lo que lo ha salvado. A la hora de hacer las cosas, la cabeza le va muy bien. De hecho, él quiere hacer muchas cosas, pero es como si el cuerpo no le siguiera el ritmo. Pero la cabeza es lo que importa. Y en eso hemos tenido mucha suerte. Porque, cuando íbamos a verlo, a diario, a la clínica donde se estaba rehabilitando, veíamos al resto de la gente cabizbaja, no hablaban... la verdad es que si Nico hubiese salido así, nos hubiera cambiado por completo la vida. De ahí salió gente muy deprimida, sus padres tienen que estar todo el día pendiente de ellos... es una situación muy dura. Y, en ese sentido, hemos tenido muchísima suerte. Porque Nico ha salido con una actitud de comerse el mundo y de reirse de todo, lo primero de sí mismo. Y la verdad es que eso ha marcado mucho la diferencia.
-- Y usted, ¿qué aprendió, de todo eso?
--Aprendí mucho. Yo aquí en Sierra Nevada era consciente de que tenía delante una carrera muy importante. Pero también quiero vivir los momentos. Por mucho que haya trabajado muy duro para alcanzar esto, me apetece disfrutarlo. Porque nunca sabemos cuándo puede llegar nuestra hora. Nico tuvo suerte, hemos aprendido mucho de él; y yo sigo aprendiendo cosas. Él es el primero que se ríe de sus defectos. Y sale a la calle; y no le importa nada. Es una persona con la que te puedes reír muchísimo, con la que te lo puedes pasar muy bien. Y a mí me ha ayudado. Porque yo antes del accidente estaba muy en mi mundo. Pensaba sólo en el deporte, solo tenía los Juegos Olímpicos en mi mente. Y sólo quería entrenar y conseguir eso.
-- ¿Y cuándo decide rodar el vídeo 'Gigantes Paralelos'?
-- La idea del vídeo parte al ponerme en contacto con el director, que es un amigo mío (Lucas Saez), al que le propuse hacer un vídeo para buscar patrocinadores y eso; para enseñar lo que era el boardercross y el snowboard, básicamente. A partir de ahí, empezamos a grabar y a grabar. Y entonces él me dijo: "¿Por qué no metemos la historia de tu hermano, ahora que está mejor y que tú has ganado?". Porque justo vino a rodar una carrera a Suiza (en Veysonnaz) que yo gané. Fue un golpe de suerte. Ganar justo una Copa del Mundo el día que vas a rodar. Entonces él me propuso meter a mi hermano, también. Y así lo hicimos.
-- Y salió un vídeo de los que toca la fibra sensible. Además, ganaron algún premio, ¿no?
-- Sí, nos dieron alguno. Pero eso no era lo importante. Lo importante era enseñarle a la gente un poco cómo era nuestra vida. Y, también, porque sirve mucho como motivación. De hecho, hoy en día lo siguen mostrando en muchas escuelas y universidades. Y a mí eso es lo que más me llena. Que les sirva a otros, más que para ganar un premio en un festival.
--Y Nico, ¿se pone muy nervioso, cuando usted compite?
--Pues la verdad es que, con su forma de ser, mientras yo compito, él graba la carrera y la comenta. Y la sube a facebook, para que la gente que igual no la pudo ver, la vea más tarde.