Desencanto con las renovaciones

georgino fernández | león

Como estaba previsto, la directiva del Abanca Ademar ha aprovechado el parón en la competición para abordar el amplio capítulo de renovaciones pendientes con sus jugadores. Esta semana han pasado por las oficinas del club el internacional argentino Fede Vieyra y los canteranos Mario López, Jaime Fernández, Rodrigo Pérez y Javi García. A Vieyra se le ofreció un nuevo contrato de dos más uno (dos temporadas aseguradas y una más opcional en manos de la entidad); a Mario también un dos más uno sin variación económica con su actual situación; a Jaime un tres más uno con un ligero aumento y a Javi y a Rodrigo un contrato de uno más con uno con diferencias en las cantidades. Mientras a Rodrigo se le ofrece un ligero incremento a Javi García se le ha hecho una propuesta a la baja.

En líneas generales, a ninguno de los canteranos les ha convencido la propuesta del club. O bien les parece una vinculación demasiado larga en el tiempo —cuatro años en el caso de Jaime— o bien no les convence la propuesta económica como es el caso de Javi García y también de Mario López a pesar de que este último ha adquirido un evidente protagonismo en el equipo y está firmando una gran temporada.

Así las cosas, todos volverán a pasar por las oficinas del club la próxima semana para retomar las negociaciones e intentar acercar posturas con una contrapropuesta más satisfactoria para sus intereses particulares. Un caso similar al vivido recientemente por el meta Nacho Biosca, que no aceptó la primera oferta de la directiva marista y finalmente firmó su renovación pero con menos tiempo —suprimió el más uno que deseaba el club— y también con un incremento salarial respecto a la primera propuesta que se le hizo.

Huerta, caso aparte

Otro jugador pendiente de solventar su futuro es el extremo asturiano Nacho Huerta. La gran temporada de Mario López —con quien comparte puesto— le ha hecho perder protagonismo en el equipo y su futuro en el club es más que dudoso. De hecho, aunque el club no le ha cortado de forma tajante le ha transmitido un mensaje claro: tiene libertad para escuchar ofertas y buscar acomodo en otro equipo la próxima campaña.