León se viste de gala
L legó el día que todo aficionado espera para poder disfrutar de un partido de fútbol con todos los condicionantes posibles, y que hacen que este deporte sea capaz de movilizar una ciudad, un país, o el mundo entero, y que el espectáculo entre en escena.
Hoy, día del padre, León vestirá las mejores galas para recibir a un conjunto que por historia es uno de los grandes. El Reino será testigo de ello, y aficionados leoneses y santanderinos animarán sin parar a sus respectivos equipos. Será una fiesta, donde la tensión, emociones y sentimientos se combinarán, con distintas sensaciones para unos y otros. La trayectoria de ambos conjuntos merece un buen espectáculo, y quien se lleve el gato al agua tendrá un bonus muy importante de cara a la recta final del campeonato, donde el título de campeón del grupo está en juego, por lo que ello conlleva. Ambos clubes son merecedores de ello, sin olvidarnos a un tercero en discordia, el filial céltico, que está al acecho de cualquier posible descuido. A estas alturas de temporada las ventajas son mínimas, y la máxima regularidad es una de las claves en estas circunstancias, por lo que la concentración, el saber estar y controlar este tipo de situaciones, te pueden dar ese plus necesario para conseguir el objetivo.
León será centro del fútbol y de todo lo que le rodea. Afición, hostelería, medios de comunicación, fuerzas de seguridad... Todos vivirán un día especial y de todo lo que mueve este deporte, donde las calles leonesas notarán ese ambiente que respira olor a fútbol. Cuando empiece a rodar el balón, los jugadores serán los actores, y la deportividad deberá estar presente en el campo y en las gradas, hasta el pitido final. El resultado será el que cuenta, y si la victoria cae del lado culturalista, el día será perfecto, y la ilusión empezará a tener síntomas de realidad, porque el objetivo estará más cerca.