El ‘otro’ Madrid se reivindica
Los suplentes del equipo blanco no fallan en la goleada al Leganés.
Los jugadores del Real Madrid celebran uno de sus goles al Leganés. HUESCA
ignacio tylko | madrid
Más goles que fútbol y justo triunfo del líder (2-4) en un duelo desgobernado y con unas defensas de verbena en Butarque, donde Marco Asensio y Alvaro Morata se reinvidicaron. El centrocampista reconvertido en extremo por su inmensa calidad, rapidez en la conducción, regate y visión de juego, y el punta por su pegada. Tras su doblete, ya suma 10 goles en Liga, uno más que Benzema. En todos los sentidos, Leganés fue una fiesta en la primera visita del poderoso Real Madrid, que dejó luces y sombras y no mostró un estilo definido, ni ser un equipo compacto. Por el descanso de las estrellas y los tres puntos sumados en otra final por el ansiado título de Liga, misión cumplida para un equipo que ya acumula 51 encuentros marcando, pero debe mejorar si quiere superar al Atlético y al Bayern.
Revolución de Zidane en Butarque. A pesar de avisar de que la empresa de ganar no sería sencilla, el técnico marsellés realizó nada menos que nueve cambios con respecto al once que triunfó frente al Alavés. Españolizó el grupo, sólo mantuvo a Nacho y Danilo y, lo más sorprendente, prescindió por completo de la BBC en ataque. Cristiano Ronaldo y Gareth Bale no fueron ni convocados y Benzema se quedó en el banquillo. Con Lucas Vázquez, a quien en los últimos tiempos su técnico concede menos protagonismo, Morata y Asensio, repitió ‘Zizou’ el ataque de la Supercopa ante el Sevilla. Oportunidad para James y, sobre el papel, más equilibrio defensivo con Casemiro y Kovacic.
Salió bastante bien el Madrid, con la autoridad de un equipo que debía ganar para mantener a raya Barcelona. Y aprovechó el primer desajuste del rival para ponerse en ventaja. Un error motivado en la zaga la aprovechó Asensio para hacer enorme jugada menos el gol, que se lo regaló a James. Apenas tres minutos después llegó el segundo. Un saque de esquina permitió que Nacho peinara y Morata cabecease por encima de Herrerín. Y en el 23, combinación perfecta del Madrid, gran pase de Kovacic y perfecto remate de Morata. El partido estaba sentenciado.