FÚTBOL SALA
El Carmelitas da una lección de juego limpio
La Junta actúa de oficio y castiga a un IES segoviano al alinear a una niña El centro leonés renuncia a la final para no dañarle.
ROBERTO ARIAS | LEÓN
El colegio Carmelitas Vedruna ha dado una lección de juego limpio en su participación en la fase de clasificación infantil masculino para el Campeonato de Castilla y León escolar que se disputó en León y en el que se midió al representante de Valladolid y Segovia.
El IES Vadinia, de Cistierna, se clasificó directamente para la fase final como campeón de León, debiendo jugar la fase de clasificación el Carmelitas Vedruna como subcampeón.
En la fase de clasificación el colegio leonés se midió al CP Cristóbal Colón de Valladolid, al que derrotó por un contundente 13-2, para posteriormente enfrentarse al IES Vega de Pirón de Segovia, frente al que cayó también por un más que elocuente 11-0.
Sin embargo la polémica surge al alinear una niña en colegio segoviano a pesar de que la competición es masculina, habiendo también la categoría femenina, motivo por el cual no puede haber niños en la masculina y niñas en la femenina, de conformidad con el artículo 1 (participantes) del reglamento técnico de fútbol sala establecido por la Junta de Castilla y León para las competiciones autonómicas por ella patrocinada y que sólo abarcan a la categoría infantil.
A la conclusión del partido el árbitro hizo constar a instancias del entrenador del equipo leonés que ha participado una jugadora en un equipo masculino, si bien no formula queja de conformidad con los requerimientos reglamentarios. El Comité de Competición de Segovia procede a revisar de oficio la validez de la alineación del equipo IES Vega de Pirón, y tras recibir las alegaciones del equipo castellano en plazo y forma y sin que se pronuncie para nada —porque nada había reclamado al efecto el equipo leonés— resuelve dar por perdido el encuentro por parte del equipo infractor, con motivo de alineación indebida, según la normativa general aplicable a esta competición, apreciada de oficio por el comité, cambiando automáticamente la clasificación del grupo y con ella el equipo que deberá disputar la fase final de la competición autonómica infantil masculina.
El caso del equipo segoviano no es el único, porque el IES Vadinia de Cistierna disputó la primera fase con una niña en su equipo, no siendo alineada en la fase intermedia ni en la final, para proclamarse campeón de León por impedirlo la normativa, compareciendo en la fase final con un equipo muy justo de efectivos, debiendo incluir a dos o tres jugadores de categoría alevín para respetar la misma al deber estar conformados los equipos participantes con un mínimo de ocho jugadores (el equipo montañés no tenía ese número en sus filas) y un máximo de doce.