FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN B
Burgos CF y Mirandés pedirán el grupo vasco
La ausencia de varios conjuntos del centro y oeste de la región puede hacer que la postura de la Deportiva tenga menos peso.
F. ROBERTO OTERO | PONFERRADA
Aún restan dos semanas y media para que acaben las fases de ascenso y se pueda configurar así el panorama nacional de reparto de equipos por comunidades. Sin ir más lejos, a día de hoy Castilla y León tiene asegurados seis equipos en la división de bronce para la próxima campaña, pero el número puede varias bastante. A Deportiva, Guijuelo, Real Valladolid B, Burgos CF, CD Mirandés y Gimnástica Segoviana se le podrían unir aún CD Cristo Atlético, Atlético Astorga y Unionistas CF. El cuadro palentino tiene cuesta arriba su eliminatoria de la segunda ronda del play off. En el mejor de los casos podría haber nueve equipos en la próxima edición de la competición. Y también en el mejor de ellos, Euskadi podría llegar a contar con once. Ahora mismo son ocho, pero Deportivo Alavés B, CD Victoria y Beasain continúan en la lucha por subir.
De no ascender el Atlético Astorga y tras la marcha de la Cultural, además de la incógnita en las pretensiones de equipos como Guijuelo o Real Valladolid B (podría decantarse por jugar contra los equipos vascos), la Deportiva podría encontrarse bastante sola a la hora de convencer al resto de equipos para que el grupo I esté formado el año que viene por equipos de Galicia, Asturias y Castilla y León, más otros que completasen el mismo hasta sumar 20.
En esta campaña conjuntos como Arandina CF, Burgos CF y acaso Real Valladolid B y Deportivo Palencia acabaron cediendo en sus pretensiones y se impuso la de conjuntos como el berciano y la Cultural. Pero este año las cosas pueden ser diferentes, aunque en la votación y elección de grupos intervienen todas las territoriales. Es decir, los representantes de cada comunidad tienen que plantear su propio grupo, pero también el reparto del resto. Y a la hora de que se haga la composición definitiva de grupos, puede pesar más para ubicar a conjuntos como la Deportiva lo que digan los andaluces que lo que propongan los propios castellano y leoneses. Pero el problema, si la Deportiva se decanta por jugar contra los conjuntos gallegos y los de Asturias, estará antes. Estará en las primeras negociaciones, las de la postura conjunta que lleven los equipos de Castilla y León. En el último decenio se la ha dado mucho mejor al cuadro berciano los campeonatos cuando ha tenido por medio a los equipos vascos que cuando se ha enfrentado a los gallegos.
Por ahora es pronto, pero Burgos CF y Mirandés ya han expresado su decisión de que en la próxima campaña los equipos de Castilla y León y los de las Vascongadas se reúnan en un mismo grupo. Riojanos o navarros y acaso cántabros podrían completar el mismo. Esa postura podría ser también la defendida por escuadras como UD Logroñés, Izarra, Tudelano y Atlético Osasuna B, amén de algún otro equipo de alguna de esas dos autonomías que acabase recalando en Segunda División B a la finalización de las eliminatorias de ascenso.
Hay que recordar que el pasado verano el Izarra amenazó con retirarse de la competición al sentirse muy perjudicado por su inclusión en el grupo I, cuando tenía la mayor parte de los viajes muy próximos si hubiese disputado sus partidos en el grupo II.
A partir del 26 de junio comenzarán las cábalas y reuniones para decidir la composición.