El combate por volver a la vida

g. fernández | león

Un día fue lavarse los dientes. Otro fue peinarse. Otro sonreir al conocer a las personas que están a su lado. Cosas normales para todos pero no para Saúl Tejada, el púgil leonés que en octubre del año pasado quedó en coma tras la pelea por el título nacional del peso gallo en La Coruña ante el gallego Moncho Miras.

Ahora el suyo es un combate por volver a la vida por convertir en cotidianos y no en excepcionales esos pequeños gestos diarios. En estos nueves meses el camino recorrido ha sido largo y duro. Pero la mejor noticia es que Tejada va dando pasos adelante. Despacio pero sin pausa desde que saliese del coma a finales del pasado mes de abril, cuando comenzó a mover las manos. Todavía no anda ni es capaz de hablar pero ya se lava los dientes, sujeta un peine para arreglarse el pelo, es capaz de apretar el botón del ascensor en el hospital de Sevilla donde prosigue su recuperación.

«El pasado mes de junio bajé a verlo y ya le encontré bastante distinto», comenta en este sentido Santiago Jorge, su amigo y alcalde de Chozas de Abajo, el municipio donde reside (Cembranos) Saúl Tejada. «Ya entiende lo que se le dice, conoce a las personas y ha coge algunas cosas».

Tiene que moverse en una silla de ruedas pero el intenso plan de rehabilitación que sigue en el complejo andaluz especializado en lesiones neurológicas está enfocado a que pueda andar lo antes posible. «Tiene dos horas de gimnasio por la mañana y dos por la tarde. Los médicos creen que su recuperación va mucho más rápido de lo que esperaban. Incluso le han puesto ya una bicicleta estática especial para que pueda mover los pies y las piernas y gane masa muscular», explicó Jorge.

Pero no se puede hablar de plazos. Lo marcará el tiempo pero su fe inquebrantable ayudará.