Arranca el Ademar más exigente

sergio c. anuncibay | león

El Abanca Ademar encendió ayer su batería para cargar las pilas y afrontar en las mejores condiciones una temporada cuajada de compromisos. Guijosa dirigió por la mañana el primer entrenamiento del curso en el Centro de Alto Rendimiento y, por la tarde, convocó a sus jugadores en el Palacio Municipal de Deportes.

No estaban los tres internacionales júnior que ganaron el pasado domingo el Mundial de la categoría. Jaime, David y Teijón tienen permiso del club. Tampoco apareció Gonzalo Pérez, convocado con la selección juvenil. En cambio, sí entrenó el único fichaje que ha llegado al equipo este verano. El pivote serbio Zivan Pesic reforzará el centro de la defensa y mejorará las prestaciones en ataque, junto a Carou y Piñeiro.

Si bien, esta incorporación podría no ser la última. El entrenador ha reconocido que buscan en el mercado a un lanzador que afile el rendimiento en la faceta ofensiva.

Guijosa necesita una plantilla lo más profunda posible para encarar con garantías el regreso del equipo a la Champions, «un premio», como lo calificó ayer el técnico, después de la brillante campaña que firmó el Ademar el último año. La prioridad, otra vez, será la Liga y ese segundo cajón del podio que arrebataron a Logroño el curso anterior, pero «sin renunciar a nada» en Europa. No van a ser una mera comparsa.

El objetivo es claro. Quieren superar la fase de grupos y repetir el subcampeonato en la Asobal, que concedería el pasaporte para volver a la competición continental. De momento, tendrán que disputar al menos diez encuentros de la Liga de Campeones en esta primera ronda del torneo. Los leoneses debutarán ante el Gorenje Velenje en Eslovenia, uno de los rivales más duros. Este partido lo jugarán a mediados de septiembre. Y cerrarán esta fase, allá por el mes de noviembre, ante el Elverum en Noruega. Entre medias, hay que enfrentarse al Kadetten suizo, al Skjern danés y al Dinamo de Bucarest.

Tanta carga de encuentros ha obligado a Rafa Guijosa a modificar en parte la planificación de esta pretemporada. La exigencia física durante el período de preparación será muy alta. Los jugadores deben trabajar duro estas cinco semanas para no acusar el carrusel de compromisos que asumirán entre Liga y Champions. No es fácil.

Disputarán el primer amistoso el próximo 16 de agosto en Valencia de Don Juan frente al Grupo Covadonga. Será una primera toma de contacto, antes de asumir otro partido de pretemporada frente a un rival más poderoso. El día 19 de este mes reciben al Oporto en el Palacio. Además, participarán a finales de agosto en la Copa Castilla y León. También repetirán presencia en el Torneo de Egía de San Sebastián, donde espera el Toulousse francés, el Anaitasuna y el Bidasoa de Irún.

A partir de ahí empieza lo serio. El cuadro marista inicia la Liga el próximo 9 de septiembre ante el Cangas en tierras gallegas. El fin de semana siguiente afrontarán el primer compromiso en casa, ante el Ciudad Encantada. Además, en la cuarta jornada medirán fuerzas en el Palacio con el poderoso Barcelona, aún un peldaño por encima del resto. Y para ver el derbi ante el Valladolid habrá que esperar hasta el 13 de diciembre, justo después del duelo contra el Naturhouse, rival directo en la lucha por esa segunda plaza.

Igualmente, el equipo intentará mejorar su papel en la Copa Asobal, donde no ha rendido al nivel previsto. Actuar como anfitriones pasó factura al conjunto marista, incapaz de alcanzar la final en sus últimas comparecencias. En definitiva, un calendario que concede poco tiempo para el descanso, aunque el Ademar espera mitigarlo con sacrificio y ambición. Ya trabajan para ello.