FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN B
Una pretemporada diferente
La Deportiva completó la preparación veraniega con sólo tres caras nuevas. El equipo respondió ante rivales de Segunda, pero acabó con dos derrotas.
Pallarés celebra el gol que le anotó a la Cultural Leonesa en El Toralín. ANA F. BARREDO
álex estébanez | ponferrada
A la hora de hacer balance de la pretemporada blanquiazul toca relativizar mucho las cosas. No sólo porque, como se vio claramente el año pasado, los amistosos veraniegos tienen poco que ver con la competición oficial, sino porque, además, en el caso de esta Deportiva, todavía queda un camino por recorrer en lo que a la configuración de la plantilla se refiere.
Después de la llegada de los fichajes de Jon García y Jorge García a principios de julio, Carlos Terrazas ha ido tirando con los jugadores que se mantienen de la pasada campaña más el regreso de Álvaro Moreno tras cesión y un grupo de media docena de jugadores de las categorías inferiores, algunos de los cuales, como Héctor, Saúl o Yac, podrían tener sitio en la plantilla del primer equipo. La llegada de Fernando Román hace poco más de una semana es, hasta la fecha, la última incorporación de una plantilla que todavía cuenta con cuatro fichas libres para jugadores mayores de 23 años.
En cuanto a los partidos jugados esta pretemporada, el equipo ha ido interiorizando poco a poco las ideas del nuevo entrenador, comenzando por el tan comentado 3-3-3-1 que puso en práctica en el Mirandés y que seguirá utilizando en la Ponferradina. Terrazas ha reconocido que este sistema de juego es muy exigente, puesto que obliga a una concentración y un despliegue físico importantes, pero asegura que sus jugadores están más que capacitados para hacerlo efectivo sobre el terreno de juego.
El juego de la Deportiva así parece atestiguarlo, pues el equipo ha dejado momentos de calidad puntuales, especialmente en los partidos ante rivales de superior categoría. Ha sido precisamente ahí, contra Oviedo, Sporting, Cultural y Lugo, cuando los blanquiazules han enseñado más de lo que pueden ofrecer a lo largo de la temporada. Más allá de los resultados (una victoria ante la Cultural, empate contra el Oviedo y derrotas frente a Sporting y Lugo), el equipo berciano demostró que sabe aguantar cuando no tiene el balón y crear peligro cuando dispone de él.
En cualquier caso, y volviendo al punto de partida, el desarrollo de estos amistosos ha estado condicionado por la falta de profundidad en el banquillo, ya sea por no disponer de muchos efectivos (ante el Lealtad sólo se vistieron quince jugadores) o porque algunos futbolistas han acumulado en sus piernas más minutos de los habituales en esta época de preparación.
Quizá el peor momento en cuanto al desarrollo de los partidos lo sufrió la Ponferradina en sus dos últimos amistosos, ya que tanto ante el Lealtad en Villaviciosa como frente al Lugo en Foz terminó perdiendo en los últimos minutos. De todas formas, en el seno del vestuario blanquiazul tienen claro que lo que cuenta empieza el domingo en San Sebastián de los Reyes, donde buscarán empezar con buen pie la temporada.