Diario de León

Un estreno al ralentí

Pocas perdices y resultados irregulares dependiendo de la zona marcan el inicio de la media veda en la provincia.

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MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LeÓN

La media veda de caza levantó el telón el pasado 15 de agosto y lo hizo con perspectivas a la baja respecto a años precedentes debido en gran medida a la pertinaz sequía que ha afectado al campo y condicionado la presencia de codornices, palomas torcaces y tórtolas, en estos dos casos aún sin iniciar el periodo de caza hasta el día 22.

La codorniz que siempre apunta a pieza estrella de la media veda no cuenta con excesivos ejemplares en esta media veda, más bien todo lo contrario. Y eso ha marcado que ni de lejos en estas primeras jornadas el límite máximo de 30 piezas por cazador y día se haya logrado. Ni de lejos aunque en algunos casos los cazadores que madrugaron para estrenar la media veda sumaran entre siete y nueve piezas. Poco botín pero sin duda mejor de lo esperado por las previsiones.

Eso sí, fue en zonas determinadas como Cistierna o Puente Almuhey donde se daban estos registros determinando cierta irregularidad en cuanto a los lugares óptimos para la caza.

No están siendo números elevados aunque sí mucho mejores que en otros puntos de la geografía de Castilla y León. Precisamente la provincia salva los números de un inicio de media veda que ha sido peor que otros años y si se va a otras provincias como Valladolid y Ávila puede calificarse de calamitoso.

Esas previsiones han hecho también que en las primeras jornadas algunos cazadores hayan decidido no salir con sus perros y escopeta a la espera de que pueda mejorar la situación. Algo que se convierte más en un deseo que en una realidad ya que el número de codornices no es elevado e irá en descenso.

Tampoco la torcaz cuenta con perspectivas positivas siendo la tórtola la que en un mayor número se presenta para esta media veda que en la Comunidad, y por tanto en la provincia de León, finalizará el 17 de septiembre. Un mes por delante aunque tal vez parezca insuficiente dada la situación de escasez de piezas para que los más de 15.000 cazadores con licencia en la provincia puedan alcanzar jornadas positivas. Este es el panorama de una media veda que a lo largo de cuatro días por semana cumplimenta su desarrollo. Sólo queda que los cazadores en muchos casos se conformen con hacerse con unas pocas de piezas. Paciencia y pericia para una campaña que se presenta con más nubes que claros.

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