BALONMANO | LIGA ASOBAL
A cara de perro mordió el Ademar
Abanca Ademar 24 - Cuenca 23 I El acierto de Cupara en los momentos decisivos y un penalti transformado por Mario López en los segundos finales sentenciaron al Cuenca
georgino fernández | león
Pudo pasar de todo. La moneda en el Abanca Ademar-Cuenca estuvo girando los sesenta minutos y no despejó la incógnita —literalmente— hasta los segundos. Pudo caer de cruz. También de cara. O incluso hacerlo de canto. Finalmente cayó de cara y permitió al equipo leonés, con una apretada victoria por 24-23, seguir firme en la liga en los puestos de cabeza.
Realmente el envite se decidió por pequeños detalles. Siempre, en los finales ajustados, son esos pequeños detalles los que hacen inclinarse la balanza a un lado o o a otro. Y ayer hubo tres, cuando faltaban menos de cinco minutos, que fueron decisivos. Dos tuvieron al mismo protagonista: el meta balcánico Vladimir Cupara y el tercero al extremo Mario López.
El serbio acertó con dos paradones fundamentales y el canterano acertó en el penalti que dio a los leoneses el gol que necesitaban para sellar una victoria agónica.
Fue muy sufrida, más de lo esperado, pero al final los dos puntos se quedan en casa, el Ademar mantiene el paso firme en la liga y carga las pilas con energía positiva para debutar el próximo domingo en la Liga de Campeones ante el Gorenje Velenje esloveno.
El Cuenca volvió a cumplir con la tradición de exigir la mejor versión del equipo leonés. Guijosa esperaba un partido igualado y el guión se cumplió fielmente En realidad hubo dos partes distintas; en la primera dominó más minutos el Cuenca que llegó a abrir una brecha de hasta tres goles con el acierto de Castro y su cañonero brasileño Alves y en la segunda lo hizo mejor el Ademar que también estuvo tres arriba pero le faltó el instinto asesino para sentenciar.
En los primeros treinta minutos, tras una sucesión de empates iniciales sonaron las alarmas en el minuto 17 cuando el Cuenca se puso 5-8 ante un Ademar atascado en ataque que no sabía como atacar la correosa defensa manchega. Guijosa pidió tiempo muerto y sacó a relucir su fondo de armario (mucho más amplio que el conquense) para cambiar casi todo el siete inicial. Dos goles de Costoya —máximo artillero ayer con ocho dianas— y Vejin dan oxígeno al equipo. El asturiano está on fire y junto con Jaime —que sería expulsado con roja directa por un choque— llevan las tablas al final de la primera mitad (13-13).
En la segunda el envite mantuvo el mismo guión: dos defensas duras, dos equipos a cara de perro y todo por decidir. El Ademar llegó a ir tres arriba: 22-19 pero no sentenció. El Cuenca se rehizo, tuvo hasta dos bolas para ponerse arriba pero apareció Cupara para echar el candado. En la última acción, Rodrigo fuerza un penalti que transforma Mario López. Quedan apenas diez segundos y el Cuenca no llega.