FÚTBOL | SEGUNDA B
El Coruxo es un rival peligroso
El próximo adversario de la Deportiva viene de ganar los dos últimos partidos. El equipo de Sáez se ha renovado, pero mantiene la esencia de campañas anteriores
Alberto Domínguez fue portero de la Deportiva en la temporada 2015-2016. GORKA ESTRADA
F. ROBERTO OTERO | PONFERRADA
Equipo rocoso, con buenos centrocampistas y que tiene mucha fe en sus posibilidades. El Coruxo FC mantiene su filosofía del año pasado. Aunque tiene varias caras nuevas, el rival de pasado mañana de la SD Ponferradina mantiene el sello que le imprime el entrenador Rafa Sáez. Su querencia por el balón y por controlar los partidos, sobre todo en casa, invita a pensar en un encuentro atractivo y también de bastante dificultad para la formación berciana.
El conjunto olívico, como otros de Galicia de Segunda División B, ha aprovechado los descensos de Somozas y Boiro para «pescar». De hecho, del cuadro del Barbanza ha traído a Borja Yebra y al ex deportivista Juanpa Barros. No es éste el único jugador que perteneció en el pasado a la disciplina blanquiazul. También están allí Mateo Míguez o el portero Alberto Domínguez. Éste recuerda su paso por Ponferrada con amargura por el descenso del equipo, aunque hizo amigos. De hecho, se refiere a Yuri como a uno de los grandes de la categoría: «Aunque lo conozcas y hayas entrenado con él, da igual. Pasa como con Messi: todo el mundo sabe lo que va a hacer y cómo lo va a hacer, pero siempre lo hace», apuntaba ayer en Bierzo EsDxT. Por su parte, Mateo, jugador que vistió la casaca deportivista durante una temporada y media, es hoy por hoy una de las referencias del equipo tras la marcha de otro ex blanquiazul como Alberto García Salgueiro. Hace dos jornadas marcaba un gol y provocaba el penalti del otro en el primer triunfo liguero de su equipo tras las dos derrotas iniciales contra Racing y Real Madrid Castilla. Fue en Majadahonda.
En el bando deportivista el centrocampista Juan Carlos Menudo se refirió ayer a la semana exigente que viene por delante y a su puesto de mediapunta, después de que la pasada temporada actuase más en banda. De igual modo se refirió a la sequía de triunfos del equipo como visitante. Son cuatro en el último año en Liga y tan solo uno en los últimos nueve meses, aunque por medio haya un verano: «Jugando por dentro estoy muy cómodo. Hay competencia en el equipo y eso es bueno. Me siento a gusto como mediapunta, pero donde me necesite el míster, allí estaré. Para estar arriba necesitamos regularidad; hay que sumar de tres en tres y no vale sólo con hacerse fuertes en El Toralín. La Copa es ilusionarte, pero no nos podemos descentrar, porque lo primero es el domingo».