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EL GP DE JAPÓN DE F-1

Hamilton gana en Suzuka y se acerca a su cuarto título

Un problema mecánico en el Ferrari de Vettel concede al campeón británico una ventaja, ya casi insuperable, en el Mundial. Si Hamilton gana en EEUU y Vettel no acaba entre los seis primeros, el lider de Mercedes repetirá título mundial en Austin

Lewis Hamilton lanza el trofeo de ganador del GP de Japón al aire ante la mirada de Max Verstappen, a la izquierda, y Daniel Ricciardo.

Publicado por
MIGUEL MARTÍNEZ
León

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Lewis Hamilton (Mercedes) tiene su cuarto título en el bolsillo (2008, 2014,2015 y, pronto, 2017). El piloto inglés ha despejado el camino hacia su cuarta corona y ahora dispone de una ventaja de 59 puntos —casi dos victorias— cuando restan cuatro carreras: Austin (EEUU), México, Brasil y Abu Dabi. Es más, podría ser campeón de forma matemática si gana la próxima carrera en Estados Unidos y Sebastian Vettel (Ferrari) no pasa de la sexta posición. Así han quedado las cosas en el Mundial de F-1 tras la incontestable victoria del inglés en Suzuka (la octava del año) combinada con un abandono por avería del alemán. "No podía soñar con una ventaja así a estas alturas del año porque Ferrari se había mostrado muy rápido en las últimas carreras. Pero mi equipo ha trabajo muy bien, no sabes lo meticulosos que son en su trabajo y los resultados están ahí”, explicó Hamilton acariciando su cuarta corona.

Ferrari ha tirado por la borda todas sus opciones en tres carreras. Vettel y Raikkonen las convirtieron en polvo en Singapur al chocar entre sí en la salida. Había llegado Vettel a la carrera nocturna con solo dos puntos de desventaja respecto a Hamilton. Salió con 27, un palo terrible, que tuvo su continuación en Malasia, con un cambio de motor tras la clasificación, que le obligó a arrancar último y remontar hasta la cuarta posición, mientras Hamilton era segundo: otros seis puntos perdidos. La puntilla ha llegado en Japón. Vettel había sido más rápido el viernes, y, aunque Hamilton fue insuperable en 'quali', el alemán aún confiaba en su ritmo de carrera para ganar al inglés saliendo segundo. Pero un problema en el encendido del Ferrari hizo saltar todas las alarmas en las vueltas de llegada a la parrilla. Los primeros giros de carrera confirmaron que el problema no se había solucionado. Vettel abandonó en la primera vuelta y dejó el camino expedito a Hamilton hacia la victoria y el cuarto título.

Hamilton solo pasó por algunos apuros en las dos últimas vueltas, con vibraciones extrañas en su motor y ante el empuje final del holandés Max Verstappen (Red Bull-Renault). El inglés vio cómo se enfriaban sus neumáticos con el último coche de seguridad virtual, mientras Verstappen los mantenía en temperatura. El ataque de Verstappen cogió a Fernando Alonso y Felipe Massa en medio como doblados, lo que aumentó la polémica de una carrera que volvió a ver a Daniel Ricciardo en el 'cajón'. El australiano perdió sus opciones con una mala salida, pero se rehizo con una carrera impecable. “Es un día fantástico. Max ha hecho una carrera sobresaliente y no ha sido fácil para nosotros. Los Red Bull eran muy rápidos, ha estado muy cerca detrás. Con el último coche virtual tenía los neumáticos fríos, fue difícil, pero lo pude controlar”, explicó Hamilton desde el podio. “El ritmo era prometedor, intenté la victoria, lo di todo en las últimas vueltas, pero no pudo ser. Lo importante es que el coche es cada vez más competitivo y aún quedan cuatro carreras”, añadió Verstappen.

Tricampeón del mundo de F-1 y piloto de Mercedes

Alonso luchó hasta la última vuelta por entrar en los puntos. Arrancaba último en la parrilla, pero peleó con Massa por la décima plaza hasta la última curva, y finalizó por delante de Stoffel Vandoorme, que arrancaba décimo en la parrilla. “Me ha faltado un poco más de suerte. Cuando iba a adelantar a Massa salió el coche de seguridad virtual, y cuando se quitó vienieron los líderes para doblarnos… Pero bueno pasamos del 20 al 11 y eso es una buena remontada”, explicó el bicampeón del mundo.

Carlos Sainz, por su parte, se despidió de Toro Rosso con una abandono. Un pinchazo le hizo perder el control de su coche en la primera vuelta. “Hay que analizarlo aún. De todos modos sabíamos que teníamos que arriesgar saliendo desde tan atrás, y no hay muchas más explicaciones. Quería despedirme con otra actuación”, relató Sainz. El madrileño conducirá ya para Renault en la próxima carrera de Estados Unidos