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BALONMANO. LIGA ASOBAL

Hombrados apaga al Ademar

Abanca Ademar 20 Guadalajara 26. La figura del veterano meta del Guadalajara se fue agigantando al mismo tiempo que se empequeñecía el ataque del equipo leonés

A sus 45 años el veterano meta Hombrados fue una pesadilla para el ataque del Abanca Ademar, tanto lo mucho que paró como por lo que atemorizó a los lanzadores leoneses. FERNANDO OTERO

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León

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georgino fernández | León

Cortocircuitado. Así quedó ayer el Ademar ante un Quabit Guadalajara que le superó en todas las facetas del juego, que le endosó una dolorosa derrota (20-26) —la segunda en lo que va de liga— y que durante muchos minutos le minimizó como equipo haciéndole parecer mucho menos de lo que realmente es. El tropiezo ademarista tiene un nombre propio, el del veterano meta del Guadalajara, José Javier Hombrados que a sus 45 años protagonizó una exhibición asombrosa con más de un 41% de acierto bajo los palos. Y no fue solo lo que paró sino también lo que condicionó el ataque marista fallándose increíblemente acciones donde el tirador estaba solo ante Hombrados. «Hemos fallado 27 lanzamientos», reconocía al final con pesar el técnico Rafa Guijosa, consciente de que es imposible ganar un partido con esa cantidad de errores en el lanzamiento.

Y es que la figura de Hombrados se agigantó en el Palacio, sin duda. Pero tampoco es normal que el Ademar encadene tal cantidad de fallos en ataque. Y ya ha sucedido en dos partidos seguidos en casa: pasó ante el Elverum noruego en la Liga de Campeones hace algo más de una semana y ha vuelto a suceder ahora.

De hecho el guión del partido fue muy similar al del Elverum: de inicio el Ademar salió a la pista mandando pero varios minutos sin anotar comenzaron a espesar su ataque, a hacerlo previsible y a cargar de ansiedad a todos los jugadores. El resultado fue que del 4-2 del minuto diez el equipo leonés se fue al descanso 9-12 y con sensaciones negativas porque jugadores determinantes como Costoya, Vieyra o Piñeiro no consiguieron hacer un sólo tanto en esos treinta primeros minutos. Y las variaciones que introdujo Guijosa dando minutos a Acacio (se le nota que la ansiedad condiciona todas sus acciones), Vejin (todavía no ha aparecido el lanzador letal que todos conocimos) o Pesic no funcionaron.

Por contra, amparados en un Hombrados enorme la defensa del Guadalajara se fue haciendo cada vez más difícil de atacar para el Abanca Ademar. Ayer ni siquiera funcionó el recurso de meter a Rodrigo en el central para intentar dinamitar el partido con sus acciones eléctricas. Al contrario el ritmo rápido que caracteriza al Abanca Ademar no salió a relucir porque no tuvo opciones. Fue el Guadalajara el que dominó el tempo del partido y obligó a los leoneses a encomendarse al ataque posicional convirtiendo cada ataque en una angustia. En el otro lado la conexión con el pivote funcionaba a la perfección y Javi García se erigía en el máximo artillero de los suyos con seis dianas,bien secundado por Márquez (cinco) al que además acompañó la suerte en varios lanzamientos tocados por la defensa que acabaron entrando pro la escuadra de Cupara o colándose de cualquier manera en su portería. Ayer el cuadro marista estuvo mal pero es justo reconocer que tuvo también la fortuna totalmente de espalda y su rival siempre de cara.

Guijosa agotó todos los tiempos muertos mientras los errores se sucedían. Dio entrada a prácticamente todo su plantel buscando soluciones que no llegaron. Pareció, cuando empleó una defensa 4-2, que por fin había encontrado una solución para complicarle la vida al ataque del Guadalajara pero más y más errores en ataque acabaron ahogando todo atisbo de reacción.

¿Lo único bueno? Que a pesar del varapalo el equipo lo siguió intentando hasta el final. Murió peleando y lanzando a puerta. Pero el Abanca Ademar está en un bache de juego del que debe salir cuanto antes.