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El Atlético Bembibre cae tras el descanso

El Cristo Atlético sufre para doblegar a un equipo rojiblanco que merece más.

El equipo rojiblanco no acertó a materializar sus ocasiones y lo pagó con una derrota. L. DE LA MATA

Publicado por
León

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Á. O. | PALENCIA

Derrota del Atlético Bembibre (3-1) ante un Cristo Atlético que fue superior en la primera mitad pero que no supo llevarlo al marcador y que tras el descanso se desquitó de la falta de puntería para vencer con justicia.

El partido arrancó sin muchas ocasiones. La primera clara fue para la escuadra palentina en el minuto 24. La jugada de estrategia la inicia Zubi. Todo el Bembibre esperaba que el extremo golpease a puerta pero sorprendió a la defensa. Picó el cuero por encima de la barrera para dejar a Blanco sólo a la altura del punto de penalty. El palentino empaló de primeras el remate pero envió el cuero por encima del larguero. De las botas del propio Zubi llegó la segunda ocasión de los morados. El extremo remontó línea de fondo y puso un pase al corazón del área. El cuero se paseó de lado a lado sin encontrar rematador. Todo el caudal ofensivo de los morados partía de las botas de su jugador más desequilibrante: Zubi.

A cuatro minutos para el descanso y después de un pase magistral de Ivi, Mikel recibió a la altura de la media luna y buscó la escuadra pero el balón se fue a escasos centímetros de la cruceta. Los de Ministro supieron sufrir en el tramo final del primer acto en un partido en el que las espadas se mantenían en todo lo alto.

Nada más arrancar la segunda parte el Cristo encontró la recompensa a su esfuerzo con algo de fortuna. En el minuto 47 Mikel lanzó una internada por la izquierda y dejó el cuero en la frontal para el remate de Zubi. El disparo tocó en Badra y despistaó a Omar. Lejos de conformarse con el marcador, el Cristo fue a por el segundo y lo encontró en el minuto 51. Lo intentó primero Mikel pero su remate quedó muerto y Gil, que llegó en segunda jugada, lo puso en un ángulo inalcanzable para Omar. Los leoneses buscaron la reacción y la encontraron en el 53 con una internada de Jesús y Cristian, que llegaba en carrera, la empujaba hacia su propia portería.