balonmano. ASOBAL Y EUROPA
A confirmarse en la Catedral
El Abanca Ademar quiere certificar su recuperación este sábado ante el Anaitasuna, el único equipo que junto con el Barcelona aún no ha pinchado en la Liga Asobal.
Juanjo Fernández, en una acción ofensiva el pasado sábado ante el Dinamo en Bucarest. ROBERT GHEMENT
sergio c. anuncibay | león
La victoria del pasado sábado ante el Dinamo de Bucarest en Rumanía cosió la herida por la que sangraba un Abanca Ademar que hasta el partido de Champions había pinchado ya cuatro veces en los últimos cinco encuentros. El conjunto leonés necesitaba recuperar las buenas sensaciones y dejar atrás esa crisis de resultados que, como constató el propio Guijosa, había afectado anímicamente a varios jugadores de la plantilla. Fue un triunfo balsámico.
Los dos puntos han metido de lleno al equipo en la pelea por las dos primeras posiciones del grupo, que conducen hasta la siguiente fase de la Liga de Campeones. Apoyados en la defensa y lanzados por un ataque que ésta vez sí funcionó, el Ademar corrigió los errores que tanto daño hicieron contra el Elverum noruego y frente a Guadalajara.
Recuperaron la sonrisa, que falta hacía. Ahora esperan que no sea flor de un día y que por fin se hayan solucionado los problemas. Lo sabrán con mayor certeza este mismo sábado cuando visiten la Catedral (17.00 horas), una de las canchas más complicadas de la Liga. Allí les recibirá un serio candidato al segundo puesto, que es también el objetivo prioritario de los de Guijosa. Por encima de la Champions, que asumen como un ‘premio’ tras el buen año que firmaron el curso anterior.
Los de Pamplona son los únicos que mantienen el pulso con el intratable Barcelona. Han ganado sus seis enfrentamientos, aunque cuatro de ellos por la mínima (Granollers, Teucro, Puerto Sagunto y Puente Genil). Llama la atención que navarros y leoneses tengan números muy parecidos hasta el momento. De hecho, las cifras son idénticas tango en goles a favor (160) como en tantos encajados (197), aunque entre ambos equipos hay actualmente cuatro puntos de diferencia, los que perdió el conjunto leonés contra Barcelona y Gudalajara.
«Los jugadores no son máquinas y es lógico que se sufra el desgaste de partidos cada tres días, junto con los viajes, pero siempre se ha buscado el triunfo, independientemente de los rivales, aunque no siempre salen las cosas como se pretende», explicó Juanjo Fernández, uno de los más destacados el otro día en Rumanía. También en ataque.
«El entrenador siempre ha confiado en mí y quizá haya optado por intentar cuidarme después de la lesión, pero estoy acostumbrado a jugar tanto en ataque como también en defensa, porque me encuentro cómodo desempeñando ambas funciones a lo largo de un partido», señaló el lateral, máximo artillero junto con Vieyra ante el Dinamo. Hicieron seis goles.