Dominio y posesión sin dinamita arriba

ÁNGEL FRAGUAS | LEÓN

Sin ocasiones para ninguno de los dos equipos, el partido entre la Cultural y el Albacete concluyó como comenzó con empate a cero goles en el marcador.

Un nuevo empate de la Cultural en su propio rectángulo de juego, que hace que el equipo leonés sume cuatro puntos de los últimos 18 posibles. El conjunto culturalista pierde una magnífica oportunidad de situarse en la parte cómoda de la clasificación ante un rival que vino a por el empate y que se llevó el punto que ya había reconocido el entrenador visitante, Enrique Martín Monreal, que venía a buscar al Reino. Habrá que esperar al próximo partido frente al Real Zaragoza, el viernes a partir de las 21.00 horas en La Romareda, para intentar regresar a la senda de la victoria.

La Cultural presionó en la segunda mitad, pero sin éxito. Guarrotxena lo intentó pero no llegó a rematar en ningún momento con comodidad en el área visitante. Y en el minuto 57, a punto estuvo de marcar Rodri, rematando a medias una gran jugada de Guarrotxena que se quedó en la nada.

La Cultural tuvo su gran oportunidad para ganar en una acción de Rodri, que acabó en gol, pero fue anulado por el árbitro asistente por fuera de juego. Fue en el minuto 28.

El Albacete Balompié de Enrique Martín Monreal sumó su segundo empate a domicilio de la temporada ante la Cultural y Deportiva Leonesa e incrementó la racha negativa del equipo leonés, que ya prolonga a seis jornadas los encuentros sin victoria.

En cuanto a la tabla clasificatoria, el conjunto manchego sigue en posiciones de descenso, pero después de completarse la undécima jornada del campeonato de Liga, en estos momentos está igualado con 11 puntos con el Nástic, que es decimoctavo en la general de la regularidad.

El Albacete mostró claramente sus intenciones rácanas desde el comienzo del partido. Además, presionó al máximo a su rival con un juego que en ocasiones rozó la reglamentación, incomodando al máximo a una Cultural que encontraba una muralla compuesta por los once hombres metidos de medio campo hacia atrás, con las líneas muy junta para evitar el juego vertical de los dirigidos en la parte técnica por Rubén de la Barrera.

Los visitantes sólo dieron sustos en sus escasas llegadas a la inmediaciones del área local. Disfrutaron de una ocasión en el minuto 8, tras una internada de José Fran, al que no pudo sujetar Yeray González en su cobertura, y un pase de éste a Dani Rodríguez que, con todo a su favor, remató mordido y el rechace quedó en pies de Zozulya, que estrelló su remate en el portero culturalista Jesús Fernández.

Después de este susto al final sin peligro del bloque albaceteño, una buena combinación, la primera con varios pases con sentido, permitió a Josep Señé adentrarse en el área por la zona izquierda, pero su centro fue rechazado por la defensa cuando un Rodri muy trabajador se aprestaba al remate.

Esta acción culturalista sólo fue una excepción en el control, con mano dura, que llevó a cabo de principio a fin el equipo de Enrique Martín.

La Cultural nunca supo jugar con las ideas necesarias para sembrar el desconcierto en la zaga manchega. Sin salida de balón, con un control férreo de su rival, que fundía el juego del equipo leonés, que no sabía por dónde romper esa presión, por momentos extrema, pero la contra rival sin demasiada profundidad ni llegada para que cuajara en el marcador.

Nada cambió en la reanudación, con el mismo Albacete rácano al máximo, que intentó únicamente el factor sorpresa con la presencia en el campo de Espindola. Sólo incordió a la defensa culturalista con un remate forzado que se estrelló en el lateral de la red.

Su entrada le dio algo más profundidad en la salida a su equipo, pero con idéntica idea de no perder y reforzar el dibujo del empate sin goles, en un partido en el que mereció más una Cultural más atrevida y que aprovechaba el desgaste de su rival para poner cerco a la portería visitante en el último tramo del partido.

Se empezaron a suceder diferentes oleadas de ataque culturalistas, pero sin que los remates llegaran con peligro a la portería de Nadal, salvo un disparo desde fuera del área de Yeray González en el minuto 70 que sacó el guardameta balear de la misma escuadra, en la ocasión más clara del cuadro de casa.

A Rubén de la Barrera nada se puede achacar. Tiene la dinamita que tiene. Decidió arriesgar poniendo más pólvora en el campo con Julen Colinas y Aridai. Pero el partido ya lo había cerrado el Albacete y aunque la Cultural lo intentó, no encontró huecos para llevar el balón a la red de la muralla albaceteña.