Fuenlabrada, una copa para un sueño

La ilusión aguarda en un pueblo al sur de Madrid, donde la agitación se extiende entre los cerca de 200.000 habitantes que tienen mañana (21.30 h. Gol) una cita histórica al recibir a todo un campeón de Europa, un equipo plagado de estrellas que pisará el Fernando Torres, escenario de un encuentro en el que las emociones del público se mezclarán con la esperanza y el deseo de los jugadores del Fuenlabrada se multiplicará por diez.

Se miran en el espejo de Getafe y Leganés, que saltaron desde las catacumbas del fútbol español hasta Primera División. Su presidente mira con incredulidad al ‘Lega’, quinto en la clasificación, a dos puntos del Atlético y a tres del Madrid. Jonathan Praena dirige el club con tan solo 42 años de vida con la idea de vérselas con los grandes en la máxima categoría del fútbol español. Praena tiene 35 años y un sueño: llevar a lo más alto al ‘Fuenla’.

Cubierto el 25% del presupuesto

De momento, la lotería de la Copa le permite al club cubrir el 25% de su presupuesto para esta temporada, algo más de 400.000 euros, con la visita del Madrid. Para conseguirlo, el Fernando Torres ha visto doblado su aforo hasta pasar del actual aforo de 4.500 espectadores a casi el doble. El campo se inauguró el 1 de septiembre del 2011 y fue el Atlético el equipo al que se enfrentó el por entonces equipo de Tercera División.

“Trabajamos muchísimas horas para dar una gran imagen el jueves. Hay tanta carga de trabajo que no hay tiempo para que te entren nervios por el partido”, ha declarado a Efe el presidente del Fuenlabrada, que cuenta con 1.400 socios.

Recuerdo del 'alcorconazo'

En lo meramente futbolístico, nadie se ve derrotado de antemano. Hay que librar la batalla y, aunque la eliminatoria es a doble partido, los hay que piensan que si se logra un buen resultado en la ida todo puede pasar. También en una eliminatoria de ida y vuelta llegó el ‘alcorconazo’ con aquel 4-0 en la ida, precisamente un 27 de octubre de hace ocho años. En la vuelta, el entonces equipo de Pellegrini solo pudo ganar 1-0.

También está en la memoria de los seguidores del Fuenlabrada la derrota del Madrid en Copa ante el Toledo en el Salto del Caballo en diciembre del 2000, a partido único, con aquellos dos encajados por el equipo blanco en los primeros 15 minutos (2-1 al final).

Todo suma para aglutinar esperanza frente al todopoderoso Madrid, que nunca se ha medido al Fuenlabrada, que no gana la Copa desde el 2014, que ha visto cómo el Barça se ha llevado las tres últimas ante Athletic, Sevilla y Alavés, y que la pasada edición cayó ante el Celta en cuartos de final. De peor recuerdo es lo sucedido hace dos temporadas con la eliminación por alineación indebida de Cheryshev ante el Cádiz, con Benítez en el banquillo.  

Codina y el hijo de Milla

La amenaza llega ahora por parte de un equipo que es segundo en el Grupo I, a dos puntos del Deportivo B, que después de 10 partidos ha marcado 17 goles y solo ha encajado siete y que no conoce la derrota fuera de casa. Entre sus jugadores destacan el meta catalán Jordi Codina, que militó en el Madrid y que la pasada campaña militó en el Reus, o Luis Milla, hijo del que fuera jugador del conjunto blanco.

De ellos espera sacar lo mejor Antonio Calderón, apuesta por un buen trato por el balón, no en vano recuerda su época de jugador, en la que se define como una mezcla entre Asensio e Isco. Su preocupación es controlar la ansiedad de sus jugadores, sus prisas por demostrar todo lo que llevan dentro.

"Este equipo es mejor que el del año pasado", afirma Antonio Calderón, técnico del Fuenlabrada

“Este equipo es mejor que el año pasado”, afirma Calderón, que muestra su total desconfianza de la segunda unidad del Madrid, la que pondrá en liza Zidane, que nunca ha ganado la Copa ni como jugador ni como entrenador. El técnico del Fuenlabrada está convencido de que el partido no tiene otro objetivo para sus jugadores que “disfrutar”.  "Estoy intentando imprimir normalidad. Los jugadores ya tienen suficiente motivación por enfrentarse al Madrid", afirma Calderón, que piensa en un choque abierto y con un marcador que de opciones a su equipo en la vuelta en el Bernabéu. Sería el inicio del sueño de todo un pueblo del sur de Madrid.