El Ademar apela a su espíritu

sergio c. anuncibay | león

Ha pasado una semana desde que el Anaitasuna sacó los colores al Abanca Ademar en Pamplona. El próximo miércoles terminará el periodo de reflexión para el equipo leonés, que recibirá al Teucro en el Palacio, donde debe evaporar las dudas que se han generado tras varios resultados negativos. Hizo mucho daño el último tropiezo, pero antes hubo otros, también dolorosos, frente al Golenje, el Skjern y el Elverum en la Champions, además de contra Guadalajara y Barcelona en Liga.

Los jugadores arrastran el desgaste lógico de tanto compromiso. Y eso lo han notado. De hecho, en poco más de un mes y medio, han disputado doce encuentros. La carga física y el deterioro anímico ha pasado factura, al igual que la escasa aportación en ataque de varias piezas del engranaje que todavía están lejos de su mejor versión.

Guijosa necesita sacar el máximo rendimiento a una plantilla poco acostumbrada a alternar dos competiciones tan exigentes como la Liga de Campeones y la Asobal.

De todas formas, nada está perdido y las diferencias se pueden corregir si los leoneses recuperan su esencia, la misma que les aupó la temporada pasada hasta la segunda plaza. Por ahora, Anaitasuna tiene seis puntos de ventaja respecto al Ademar, aunque los navarros aún no se han enfrentado al Barcelona.

En Europa la diferencia es menor. Tanto es así, que entre el primero y el último sólo hay una distancia de cuatro puntos. Por eso desde el vestuario están convencidos de que pueden reconducir la situación y dar una imagen bien distinta a la exhibida en este primer tramo del campeonato. Jugadores y cuerpo técnico han reconocido que están lejos de las expectativas creadas al principio de la campaña. El último en hacerlo ha sido Juanín García, quien asume que el equipo no se encuentra «a su mejor nivel, ni individual ni colectivamente».

A pesar de que el máximo goleador en la historia de la Liga Asobal y de la selección española quiere relativizar la mala racha, justifica la críticas «porque éste no es un club cualquiera, es el Ademar y se debe también a una trayectoria».

El veterano extremo leonés, de 40 años, centra su preocupación «más que por la derrota en Pamplona, que podría entrar entres las posibilidades, por la imagen ofrecida que no fue la mínima exigible».

Juanín, que ha pasado a lo largo de su extensa trayectoria «por momentos más delicados y por rachas, que como llegan, también se van», se muestra convencido de que el conjunto leonés «sabe que puede hacer mejor las cosas, porque lo ha demostrado y tiene los medios para hacerlo».

Entre las razones de los últimos tropiezos, destaca el «no saber mostrar tranquilidad cuando las cosas se complican y buscar el colectivo, sin abusar del individualismo, algo que se adquiere con la experiencia», declaró a Efe. Para él este parón que termina el miércoles es «negativo», porque «lo que nos puede ayudar es jugar cuanto antes para cambiar las sensaciones», apunta el extremo.