Merillas lucha por que la Xunta reconozca su gesta jacobea
El leonés completó en bicicleta y en 26 horas el Camino entre Roncesvalles y Santiago .
Merillas en uno de los momentos de su reto jacobeo. DL
M. ÁNGEL TRANCA | LEÓN
Manuel Merillas está hecho de una pasta especial. La de los grandes deportistas que desde su humildad afrontan grandes retos. El último para este ultratleta fue recorrer el Camino de Santiago (por la ruta francesa) desde Roncesvalles hasta la plaza del Obradoiro... en poco más de un día. Y lo logró completando en bicicleta los 774 kilómetros en un tiempo sólo digno de los grandes, 26 horas.
Lo hizo sabedor de la dificultad y afrontando momentos complicados como el que en Burgos a punto estuvo de llevarlo al abandono. Pero al final lograba su objetivo de finalizar en Santiago de Compostela una gesta que había preparado en su etapa de recuperación de una lesión que le ha impedido estos meses estar al más alto nivel y que lo llevó a coger la bicicleta para intentar mejorar.
Así lo hizo y fue precisamente con ella con la que lograba una hazaña que para tristeza suya y una vez concluida no era reconocida por parte de la Xunta. Y es que cuando Merillas llegaba a la plaza del Obradoiro y se disponía a recoger la acreditación que testaba su Camino personal los responsables de entregársela no lo hacían, sorprendidos de que el atleta leonés firmara ese trayecto por el denominado Camino Francés en ese tiempo. Había salido a las nueve de la mañana del 19 de septiembre de Roncesvalles y llegado a Santiago de Compostela el día 20 a las 11 .00 horas.
A pesar de esa negativa por parte de los responsables de entregarle la acreditación Merillas no se rinde e intentará que se le reconozca una gesta única y tan especial.
El ultratleta que en esta ocasión tuvo como compañera inseparable a la bicicleta y la única ayuda en materia de intendencia de sus familiares, no ha dado su brazo a torcer e intentará por los medios necesarios que ese reconocimiento le llegue. No por otra cosa si no porque lo ha realizado con el esfuerzo que supuso para él que ya se plantea otros objetivos. Los propios de un deportista de élite que no se queda en los que ha hecho sino en lo que puede lograr en un futuro. Eso sí, ahora busca que su reto jacobeo sea reconocido tras 26 horas pedaleando hacia Santiago.