Cerrar

Tottenham 3 Real Madrid 1 Los blancos no pueden con un rival que se mostró superior a los largo de los 90 minutos y que aprovechó las lagunas en defensa de los de Zinedine Zidane

El Real Madrid pierde jerarquía

Cristiano fue el único que vio puerta para el Madrid en un partido en el que los blancos no pudieron con el Tottenham. ARRIZABALAGA

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

IGNACIO TYLKO | data

Mauricio Pochettino sigue acumulando méritos para poder cumplir su sueño de dirigir algún día al Real Madrid. Si hace dos semanas ya realizó un planteamiento perfecto en el Bernabéu, donde su Tottenham logró un empate valioso, en el mítico Wembley le impartió una lección magistral a Zidane y dejó patente que los problemas de este equipo blanco no son solo de actitud sino mucho más estructurales (3-1).

Los Spurs supieron siempre a qué jugaron y sacaron los colores a una zaga blanca cogida con alfileres por las bajas de Carvajal y Varane, aunque en realidad el problema defensivo del Real Madrid se gesta en ataque, donde Cristiano y Benzema se quedan muy descolgados, y se agrava en el centro del campo porque Kroos y Modric no son tipos atentos a las vigilancias. Ni con defensa de cuatro, ni mucho menos la segunda mitad con tres centrales, el Madrid fue capaz de neutralizar a un tridente soberbio formado por el danés Eriksen, el enganche Dele Alli y el gran Harry Kane, mucho más que un ariete al uso porque golea, juega y hace jugar a sus compañeros. Venía de lesión, no marcó pero hizo un partido perfecto. Vamos, más o menos lo que el madridismo reclama a un Benzema decadente.

Como dice el propio Pochettino, Alli es un joven con un potencial enorme que busca el equilibrio en su vida deportiva y privada. Exige mucho trabajo mental un tipo que había marcado tres goles en los últimos cuatro partidos, se las tuvo tiesas con Ashley Young en el último duelo ante el United y alterna detalles de gran futbolista con actitudes propias de un chico que sufrió una infancia complicada y no tiene contacto con sus padres, una pareja rota que se conoció en un club nocturno. Con su doblete al Madrid, fue figura clave para que los Spurs lograran su primera victoria ante los merengues tras cinco enfrentamientoas. el tercer británico que lo consigue en Champions, tras Beckham y Gerrard.

Escenario magnífico para un duelo de altos vuelos, ya que se medían el vigente campeón y un equipo de autor que se ha conjurado para crecer en esta Champions hasta ocupar un lugar entre los grandes.

Comenzó el Real Madrid la cita con jerarquía. Se hizo con el balón, dominó y entró casi siempre por el perfil del marroquí Achraf, lateral con gran desparjajo en ataque pero aún sin hacer en defensa. En ese inicio Cristiano trataba de hacer alguno de sus regates virgueros y Ramos rondó el gol al cabecear, a la salida de un córner. Pero el Tottenham se defendió con la zaga muy junta y fue creciendo con transiciones veloces y pocos toques. Un disparo del lateral Trippier tras un cambio de juego soberbio de Kane, que no solo sabe marcar goles, fue el primer aviso. Se lesionó el exatlético Alderweireld y Pochettino no cambió el dibujo. Dier al eje de la zaga, como en el Bernabéu, y Sissoko para darle más músculo al centro del campo. Llegó el gol en una acción parecida, aunque esta vez el centro-chut de Trippier, que arrancó en fuera de juego, lo remató a gol Alli. Respondió bien el Real Madrid, que pudo empatar antes del descanso pero ni Casemiro, ni Benzema, ni Cristiano acertaron a batir a Lloris, de nuevo soberbio.

Para tratar de neutralizar la superioridad de los Spurs en el centro del campo, Zidane cambió en el descanso y también puso defensa de tres. Casemiro se metió atrás, Kroos se situó de mediocentro y los laterales se situaron casi de extremos.

Fruto de una internada de Marcelo pudo llegar el empate, pero fue Dele Alli el que golpeó de nuevo. Se aprovechó de que Casemiro se precipitó al irse al suelo y tuvo la fortuna de que su tiro lo desvió Ramos. No le perdió la cara el Madrid al duelo, pero se desordenó hasta convertirse en un caos en defensa. En una contra de libro, Kane asistió a Eriksen, que superó la salida de Casilla con pasmosa facilidad.

El Madrid se rebeló ante la adversidad y se empleó a fondo hasta el final. Pero de nuevo se topó con un gran Lloris, al que solo pudo batir en Wembley Cristiano, que maquilló la derrota y el pichichi de esta Champions con seis tantos de los ocho que lleva el Madrid.