Una de las peores lesiones que puede sufrir cualquier futbolista
La rotura del tendón rotuliano está catalogada como una de las peores lesiones que puede padecer un jugador de fútbol. La triada y la rotura de un ligamento cruzado son las otras que ya cualquier aficionado identifica con gravedad, quirófano y meses de ausencia para la recuperación.
El tendón rotuliano es un elemento básico para la actividad diaria de cualquier persona, y fundamental para un futbolista. «Básicamente es el que nos permite realizar la extensión de la rodilla, y para el chut en el fútbol es esencial», asegura Gonzalo Mora, especialista del Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica Universidad de Navarra.
El tendón rotuliano sujeta el cuádriceps y lo une con la tibia, soportando gran peso. Es uno de los más potentes del cuerpo y llega a medir de cuatro a cinco centímetros de largo, cerca de tres de ancho y uno de grueso. Lo necesitamos para correr, saltar y caminar y para mantenernos de pie.
«Casi siempre la rotura se encuentra muy próxima al hueso, de modo que se hace una reparación a ese nivel, reanclando el tendón al polo inferior de la rótula y reforzando de diferentes maneras esa zona», explica el doctor Capapé.
Fútbol, baloncesto, balonmano, squash o saltos son los deportes en los que suele darse la lesión.