Un equipo fiable y de gran calidad
España, con Eduardo de Paz y sus compañeros, partía con el reto inicial de mantener una categoría que había recuperado en el pasado Europeo C. Pero lejos de luchar por evitar los puestos de descenso firmaba actuaciones espectaculares. La primera frente a uno de los favoritos, Finlandia, al que derrotaba en la primera jornada. Luego llegaría la victoria frente a otro ‘coco’, Israel. Cuatro triunfos más por una sola derrota han llevado al leonés y el resto de internacionales a meterse por la puerta grande en semifinales donde les espera otros hueso, Polonia.