El Ademar paga en casa la factura europea

sergio c. anuncibay | león

No es habitual que a estas alturas del campeonato el Abanca Ademar se haya dejado ya nueve puntos por el camino, la mayoría en el Palacio, otrora un feudo inexpugnable para casi todos los mortales de la Asobal. Hasta cuatro equipos, incluido el Barcelona, han pescado en tierras leonesas.

El último en hacerlo ha sido el Benidorm, que se aprovechó el miércoles del cansancio que arrastraba la plantilla tras el complicado viaje a Noruega. «Nos ha faltado frescura y las piernas no iban», reconoció Rafa Guijosa después de un partido que evidenció el desgaste acumulado por tanto compromiso. Sólo de la Champions han jugado diez encuentros desde el mes de septiembre.

Ese bagaje ha pasado factura en Liga a un Abanca Ademar que sufrió tres tropiezos inesperados como local, además de la derrota ante el Barcelona, y uno más previsible a domicilio frente al Anaitasuna.

Todos llegaron después de una jornada complicada en la Liga de Campeones. Primero cayeron contra el Barça en el Palacio, tres días más tarde del enfrentamiento ante el Kadetten. Luego perdieron, igualmente como locales, ante Guadalajara, que visitó León justo después del viaje a Dinamarca para medirse al Skjern.

Del mismo modo, Huesca arañó un punto al equipo leonés, que acusó el desplazamiento a Suiza de esa misma semana. Lo mismo hizo Benidorm, aunque en este caso el botín fue mayor. Los de Zupo doblegaron a un Ademar que venía de disputar en Noruega una auténtica final frente al Elverum para estar en la siguiente fase de la Champions.

Resolvieron la papeleta europea pero otra vez cedieron en la Asobal. No volverán a jugar la Liga de Campeones hasta el mes de febrero, cuando afronten la eliminatoria contra el potente Montpellier. Mientras tanto, intentarán acabar la primera vuelta lo más cerca posible de la segunda plaza, que ahora mismo es propiedad del Anaitasuna, aunque únicamente con dos puntos de ventaja. De todas formas, hay hasta ocho equipos inmersos en esa misma pelea.

Cerraría el grupo de candidatos el Balonmano Logroño, rival mañana de un Abanca Ademar que quiere recuperar a domicilio su mejor versión.

Enfrente estará un equipo que aunque empezó muy mal el curso ha mostrado en las últimas jornadas una imagen más acorde al potencial de su plantilla. A los de Guijosa sólo les vale ganar en La Rioja y hacer lo mismo en el Palacio ante el Cangas el próximo miércoles para afrontar en las mejores condiciones la Copa Asobal que tendrá lugar en León el fin de semana del 16 y 17 de diciembre.

De momento sólo está garantizada la presencia del Abanca Ademar como anfitrión y la del Barcelona, que será el otro cabeza de serie. Las dos plazas restantes se las disputarán Anaitasuna, Guadalajara, Granollers, Cuenca y Huesca.

De ese grupo de aspirantes saldrá el contrincante de los leoneses en la segunda semifinal, que se dirimirá a partir de las siete de la tarde del sábado. El conjunto ademarista evita así al principal favorito a levantar el título. Habrá que ver lo que depara el sorteo el próximo jueves 14 de diciembre, pero el objetivo es luchar por la Copa hasta el final.