EL MUNDIAL DE MOTOGP
Honda contrata al alemán Bradl para desarrollar la moto de Márquez
La firma japonesa quiere que su piloto de Superbikes le ayude a mejorar la RC213V en los test privados del próximo año. Los pilotos japoneses de Honda, Yamaha y Suzuki son incapaces de rodar a la velocidad en que se detectan las carencias
Hace ya muchos meses que ha empezado el Mundial de MotoGP de 2018. No solo cuando las grandes firmas (Honda, Yamaha, Suzuki, Ducati y KTM) empezaron a pensar, diseñar y construir sus motos, no solo cuando las pusieron, por vez primera, en la pista y en manos de sus pilotos titulares, cosa que ocurrió dos días después de concluir el campeonato de este año, en Cheste (Valencia), sino también cuando se planea cómo se desarrollarán y mejorarán esas monturas antes de que de comienzo, el próximo 18 de marzo, en Doha (Catar), el Mundial-2018, con 19 carreras, una más que el concluido 2017.
Bradl, todo un campeón
En ese sentido, Honda, que fue la única gran marca que puso a la disposición de sus pilotos oficiales, el tetracampeón Marc Márquez, Dani Pedrosa, Cal Crtuchlow y Takaaki Nakagami su primer auténtico prototipo de la próxima temporada, ha dado ahora un paso más en la intención de conseguir poner, muy especialmente, en manos de Márquez, el hombre que lleva años convirtiéndoles en campeones, la mejor moto posible. Los responsables del HRC, el departamento de competición de la firma alada, le han pedido al alemán Stefan Bradl, uno de sus pilotos en el campeonato de Superbikes, inscrito en el equipo holandés Ten Kate Racing, bajo los colores de Red Bull, que se convierta en su piloto probador favorito para conocer la nueva RC213V, detectar sus carencias y desarrollarla antes y durante la disputa del campeonato de la categoría reina.
El alemán Stefan Bradl, junto a su Honda de Superbikes. / TEN KATE RACING MEDIA
Bradl, de 28 años, campeón del mundo de Moto2 en 2011, no ha tenido mucha suerte este año en el Mundial de SBK pues ha estado lesionado durante muchos meses, pero ya se encuentra recuperado. Honda está convencida de que el alemán es mucho más rápido que su actual piloto probador, el japonés Hiroshi Aoyama, que, como ocurre con los pilotos japoneses también de Yamaha, Katsuyuki Nakasuga y Kohta Nozane, ruedan un segundo y medio más lento que los oficiales y, por tanto, es imposible saber si la moto es o no competitiva. Y, peor aún, los equipos técnicos de los pilotos oficiales están convencidos de que sus colegas japoneses son incapaces, por un tema simplemente de educación, casi, casi, reverencial, de señalar, a un ingeniero japonés, los fallos, los errores, las incompetencias que muestra la moto que él ha creado.
El ejemplo de Ducati con Pirro
En ese sentido, hay quien considera que uno de los grandes secretos del éxito mostrado esta temporada por el equipo italiano de Ducati, que ha estado casi siempre en el podio y que terminó con seis victorias gracias a Andrea Dovizioso, es la eficacia que demostró su equipo de pruebas, de test, en manos, especialmente, del veloz italiano Michele Pirro y, circunstancialmente, en manos del bicampeón del mundo australiano Casey Stoner.