FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN B
Rivales con vidas paralelas
El Toledo, como la Deportiva, está protagonizando una primera vuelta de la Liga lejos de sus objetivos El partido de mañana puede ser clave para el futuro.
Figueroa celebra el gol que anotó con la Deportiva ante el Coruxo en El Toralín. ANA F. BARREDO
álex estébanez | ponferrada
El Salto del Caballo acogerá mañana un partido entre dos equipos que en verano se las prometían muy felices pero que, con el paso de las jornadas, han visto como su objetivo inicial se ha alejado y la pelea en la que están inmersos es otra. Si la Deportiva, llamada por todos a estar luchando por la primera plaza, ocupa puesto de descenso, al Toledo no le van mucho mejor las cosas, y si bien no ocupa una de las plazas ‘rojas’, sólo tiene tres puntos de ventaja sobre el equipo berciano.
El técnico deportivista, Carlos Terrazas, analizó el jueves esta circunstancia, metiendo a más equipos en la ‘pomada’ y dándole una vuelta para ver el futuro con más optimismo: «Hay varios equipos que en principio estábamos llamados a estar arriba, como nosotros, Toledo, Pontevedra o Racing de Ferrol, y que en estos momentos estamos en una situación inesperada. Eso implica que, de cara a la segunda vuelta, está todo muy abierto, con equipos arriba que no se planteaban estar ahí y otros que no esperábamos estar abajo». Para el entrenador blanquiazul, esta situación «deja muy abierta la competición y en la segunda vuelta pueden pasar muchas cosas».
Lo cierto es que del grupo de favoritos que todo el mundo manejaba a principio de temporada, sólo el Fuenlabrada parece estar cumpliendo las expectativas ocupando la primera posición desde hace varias jornadas, mientras que el resto, o bien deambulan por la zona templada de la tabla o, como en el caso que nos ocupa, pelean por escapar cuanto antes de los puestos peligrosos.
Dificultades fuera
Una de las principales complicaciones que se están encontrando Deportiva y Toledo, los dos equipos que se medirán el domingo en la ciudad imperial, pasa por ganar lejos de sus respectivos estadios. En Ponferrada es bien conocida la sequía de triunfos a domicilio de su equipo en la competición liguera, a punto de cumplirse un año desde la última vez que los blanquiazules ganaron lejos de su feudo. Por su parte, el Toledo consiguió la pasada semana su primera victoria fuera de casa, tres puntos que permiten a los de Onésimo poner tierra de por medio sobre los puestos de descenso.
Así las cosas, aunque pueda parecer pronto para hablar de necesidades, lo cierto es que una victoria serviría a los dos equipos para aclarar un poco sus mentes y encarar la última jornada del año con un ligero optimismo de cara a una segunda vuelta que a más de uno se le puede hacer excesivamente larga.
El Salto del Caballo será escenario mañana de un partido que puede marcar el futuro inmediato de dos equipos llamados a estar con los mejores.