BALONMANO | COPA ASOBAL
Guión inalterable en la Copa Asobal
Ademar 22 - Barcelona 28 / El Ademar humaniza al Barça pero no evita el triunfo azulgrana
georgino fernández | león
Mismo final. Desde el año 2011 la Copa Asobal se ha convertido en un déjá vu que reserva siempre la misma imagen: el Barcelona levantando el trofeo. Ayer volvió a repetirse ese mismo guión en la final que el Abanca Ademar le peleó a los azulgrana (22-28). Décimo tercera Copa Asobal que suben a sus vitrinas; la séptima consecutiva. Después de cuatro ediciones consecutivas en León la gran diferencia en esta ocasión la puso el equipo leonés colándose en la gran final, algo que no había podido conseguir en las anteriores.
«Las finales están para ganarlas», subrayó el técnico Rafa Guijosa en la previa después de vencer al Anaitasuna en la segunda semifinal. Ante el Barça eso es casi misión imposible pero el equipo leonés borró esa palabra de su diccionario particular y salió empeñado en humanizar a un equipo que no es terrenal. Y lo bueno es que lo consiguió. El sábado ante el Guadalajara —tercer equipo de la liga— el partido estaba solventado al descanso: 21-10. La apisonadora azulgrana es terrible pero ayer estaba enfrente el Ademar y su compromiso.
Por eso la final no fue un paseo triunfal para los de Xavi Pascual por el enorme trabajo defensivo del equipo leonés y la aportación de sus dos porteros: Biosca en la primera parte que volvió a dejar patente su progresión y de Vladi Cupara en la segunda.
De hecho el Barça tardó casi tres minutos en hacerle un gol al Ademar. Le costaba a los azulgrana batir a un seguro Biosca. Lo malo es que el Ademar tampoco era capaz de perforar la meta de Pérez de Vargas que volvió a confirmar en esta Copa Asobal su condición de uno de los mejores porteros del planeba balonmano.
En seis minutos el Barça solo ha podido hacer un gol 0-1. La defensa leonesa —otra vez enorme Carou— maniata a la potente primera línea rival donde ni Mem ni N’Guessan ven puerta. Fue una lástima no haber podido aprovecharlo porque han pasado casi nueve minutos y el Ademar no se ha estrenado en ataque.
Fue el extremo Mario López, demostrando de nuevo sus dotes de gran finalizador, el que acabó con la sequía. El partido lo marcan las férreas defensas en 6-0 de ambos. Al Barça le cuesta marcar pero al Ademar más como refleja el 1-4 después de doce minutos de juego. Y gracias al acierto de un gran Biosca que ha bloqueado a la poderosa primera línea azulgrana con N’Guessan y Mem. Al ecuador de la primera mitad se llega con 3-6. Guijosa cambia casi todo el siete inicial apostando por la rotaciones en busca de la mejor sintonía para buscar un milagro. Varía los extremos, el pivote, el lateral derecho y da entrada en el central al brasileño Acacio.
El trabajo defensivo del Ademar es muy vueno pero un enorme Pérez de Vargas enorme y el muro defensivo azulgrana oscurecen al ataque leonés que tiene que encomendarlo todo al ataque posicional y ahí mandan los kilos y centimetros de Sorhaindo, Morros, Alexis y compañía. En ese tiempo apenas llegan balones al pivote ni a los extremos.
En el minuto 21 la roja a Palmarsson por desequilibrar en el aire a Costoya cuando intentaba culminar una contra anima las cosas. El Ademar reaaciona y se pone a tres: 6-9 aupado por la grada. Son momentos excelsos; ruge el Palacio. Siguen minutos de toma y daca y se llega al final de la primera parte con 11-15 después de dos goles de Fede Vieyra que da soluciones desde el lateral derecho. La mejor noticia es que el partido está abierto.
El inicio de la segunda parte es un calco de la primera: al Ademar le cuesta horrores batir la meta azulgrana. Y lo pagan. Pasados cinco minutos los de Pascual alcanzan su máxima ventaja azulgrana: 12-18. El Ademar se obceca en atacar por el centro y ahí es casi imposible entrar.
Más cambios. Vejin y Pesic tienen minutos para reivindicarse y los aprovechan: tres goles cada uno ayer. Incluso en una jugada los dos serbios conectaron de forma magnífica con pase por la espalda de Vejin que culminó
Do seguidos del lateral serbio recortan el 12-20 con el que se habían ido los de Pascual en el minuto diez. Aparece otro de los tiradores: Costoya (siete goles ayer) para poner el 16-21 y alimentar la esperanza y Xavi Pascual pide tiempo muerto agobiado por la reacción marista. Pero la brecha no baja de cuatro y el Ademar como los buenos boxeadores está en la pelea hasta el final. Cayó pero el equipo sin duda salió reforzado.