rally dakar 2018
Calleja sigue... pese a todo
El leonés pudo salir en la sexta jornada ya en suelo boliviano tras reparar el turbo Benavides es el nuevo líder en motos.
M. ÁNGEL TRANCA | LEÓN
Jesús Calleja vivió ayer una jornada intensa y también de preocupación. Un problema en el turbo estuvo a punto de llevarle a no tomar la salida de la sexta etapa del Dakar, ya en suelo boliviano. Menos mal que el leonés y sus mecánicos pudieron dar a tiempo con la solución para que este siguiera luchando por acabar el raid más exigente del mundo y de paso también escalar posiciones en una clasificación que ayer aún no estaba cerrada al cierra de esta edición dado el kilometraje y las dificultades de la considerada como una de las etapas más duras y largas de la presente edición del Dakar.
Los que si pudieron acabar, una vez que la jornada se reducía en kilometraje, fueron los participantes en la categoría de motos. En las dos ruedas, el argentino Kevin Benavides (Honda) es el nuevo líder al finalizar en segunda posición la sexta etapa del rally, entre la ciudad peruana de Arequipa y La Paz, cuyo ganador fue el francés Antoine Meo (KTM).
Benavides, primer argentino que lidera la categoría de motos del rally en toda su historia, completó los 196 kilómetros cronometrados de la etapa a 30 segundos de Meo, y cerca de tres minutos por delante del francés Adrien Van Beveren (Yamaha), al que desbancó de la primera plaza de la clasificación general.
El español Joan Barreda (Honda) hizo tres segundos más que Van Beveren y se quedó a tres minutos de Benavides, por lo que ahora está a 9 minutos y 33 segundos del liderato del rally.
Daniel Olivares (KTM) fue el español con mejor resultado en esta etapa, al finalizar en la cuarta posición, a 1 minutos y 55 segundos de Meo.
El también español Gerard Farrés (KTM) volvió a cuajar una buena actuación al terminar en la novena posición del día, a 4 minutos y 14 del ganador del día.
La etapa, con un recorrido total de 760 kilómetros, tenía inicialmente 313 kilómetros cronometrados para las motos, pero finalmente solo hubo 196 kilómetros de competición, pues el primer tramo cronometrado se suspendió para las motos por la acumulación de lluvia. Los motociclistas iniciaron la especial del día a orillas del Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, a 3.800 metros sobre el nivel del mar, que da inicio a los cinco días de altura que atravesará el rally sobre el territorio boliviano.
En esta etapa, los competidores abandonaron Perú y cambiaron el desierto, donde tuvieron dunas durante cinco días consecutivos, por el altiplano boliviano, en los que correrán por pistas de tierra, con la velocidad como factor clave. Para aclimatarse a la altitud de La Paz, los participantes en el Dakar tendrán este viernes una jornada de descanso en la capital boliviana antes de afrontar la segunda parte del rally, con ocho etapas consecutivas, dos de ellas de maratón, que terminarán el día 20 en Córdoba (Argentina). Tras ir escalando posiciones sucesivamente en los últimos días, Benavides llega al día de descanso con todo a favor para optar a la victoria del rally en su propio país.