Rendimiento en el desorden
E l partido tuvo un cierto aroma a partido de Liga inglesa. Bien es cierto que la primera parte tuvo de nuevo poco ritmo de juego. Ambos equipos plasmaron sus estilos de manera clara sin asumir excesivos riesgos en la fase ofensiva. La Cultural controló el juego, intentando llevar el balón de un lado a otro con basculaciones, aunque éstas no eran demasiado veloces, debido también al repliegue intensivo del Lorca, que impedía la fluidez en el juego asociativo de los leoneses. Las acciones más recurrentes vinieron por el lado izquierdo con las numerosas fijaciones al recibir de Moutinho que permitía a Señé tirar desmarques al espacio de esta fijación del contrario. Así llegó la más clara de la primera mitad cuando el catalán recibió e intentó poner el balón atrás para Iza que a punto estuvo de marcar.
El Lorca intentando salir en transiciones ofensivas por medio de Mallé por la derecha, o con Apeh y Onwu en punta, en una de estas llegó el disparo más peligroso, sumado a un remate de Apeh después de la llegada por fuera y centro. En una acción más en transición ya en la segunda parte y después de robo interior, Apeh en desmarque al espacio dentro del área, es derribado por Iván al intentar proteger el balón.
La Cultural a partir de ahí, metió al partido un ritmo muy alto de juego. Primero Señé en una gran acción con un control orientado y disparo cruzado puso el empate. Y a partir de este momento llegó lo más reseñable del partido. Y es que la Cultural cambió el sistema de juego a línea de tres centrales, aunque realmente la impresión fue que a veces sólo había uno, Iván en este caso. También parecía que Yeray ocupaba en esa línea de zona diestra, aunque finalmente se quedó por dentro con Sergio Marcos, Mario y Señé, pasando Iza a posición ofensiva por la izquierda y entrando Aridai por la derecha y Guarrotxena acompañando en punta a Rodri. Todo esto en apariencia transmitía cierto desorden, pero es que una vez más vemos como este equipo se mueve en ese desorden con una comodidad enorme. Genera tanta atracción de hombres por dentro que libera a los de fuera. Y en una de estas acciones Aridai aprovechó el espacio para llegar y centrar al área, Señé dejó el balón de cara y Sergio Marcos entró desde atrás poniendo un gol al más puro estilo inglés, que muestra la habilidad de este equipo,? de rendir en situaciones adversas.