El Leganés como antídoto
El Real Madrid quiere suavizar su crisis con una victoria en Copa.
roberto morales | madrid
El Real Madrid intentará disfrazar su crisis de resultados en la Liga con un buen arranque ante el Leganés (21.30 horas, Gol), en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, competición que el equipo de Zidane podría usar como antídoto para curar sus males.
La derrota ante el Villarreal en Liga, el pasado fin de semana por 0-1, acabó definitivamente, salvo milagro, con las esperanzas del Real Madrid de ganar el torneo de la regularidad. Con un partido menos (precisamente ante el Leganés), se colocó a 19 puntos del líder, el Barcelona.
Esa distancia es prácticamente insuperable y ahora los hombres de Zidane han puesto su punto de mira en dos competiciones: la Copa del Rey y la Liga de Campeones. La primera, no se ha hecho esperar. Pocos días después de perder en el Santiago Bernabéu, los jugadores del Real Madrid tienen la oportunidad de resarcirse.
Muchos aficionados blancos exigen un cambio de imagen cuanto antes. No hay tiempo para la espera, cada vez la paciencia es de menor intensidad y el choque ante el Leganés no es sólo una eliminatoria de Copa. También puede ser un examen para analizar el juego errático del Real Madrid y de muchos de sus jugadores señalados por la grada.
Sin la Liga en juego, es posible que Zidane cambie su alineación en la Copa del Rey. Ante el Fuenlabrada y el Numancia utilizó a los jugadores menos habituales, los que forman el «plan B» que tanto éxitos le dieron al Real Madrid la temporada pasada y que en la actual no están rindiendo al mismo nivel.
Es posible que el técnico francés mezcle a futbolistas titulares con suplentes para intentar asegurar la clasificación a semifinales y la principal novedad en la convocatoria podría ser la presencia de Karim Benzema, que ayer se entrenó con normalidad y ha superado una lesión.
Quién no estará seguro es Sergio Ramos, que aún necesita más tiempo para salir de la enfermería. El resto de jugadores estará a las órdenes de Zidane, que tendrá que confeccionar una lista a su gusto para ganar al Leganés y usar la Copa como antídoto para la crisis.