BOXEO
El cuadrilátero que educa en valores
El boxeo de Jonathan Rodríguez está lleno de ventajas para los más jóvenes.
ÁNGEL FRAGUAS | LEÓN
La Escuela Deportiva Municipal de Boxeo Olímpico está de celebración. Cumple 10 años desde su creación, de la mano de Alfredo Arrojo, que durante tantos años peleó por el boxeo de base, y del Ayuntamiento de León, que después de mucho batallar aprobó la creación de esta Escuela, en la que se han formado cientos de escolares en el ambiente del deporte. En la época de su creación fue pionera a nivel nacional, el boxeo de base en aquella época estaba en pañales en España, desarrollando las cualidades técnicas y coordinativas de los niños y jóvenes, colocándose en la vanguardia de un deporte como el boxeo, en que ya había conseguido campeones de la talla de Jorge Mata (bicampeón de España de Aficionados, 2 veces campeón del mundo y campeón intercontinental), Héctor Moreira (campeón de España de Aficionados, 3 veces campeón de España y campeón transcontinental) o Silvia León, primera boxeadora con licencia profesional en España.
«Curiosamente, estos logros en boxeo olímpico fueron los que abrieron su camino al desarrollo de sus posteriores carreras profesionales, y este es el espíritu con el que nació la Escuela Deportiva Municipal: crear boxeadores hoy para que sean campeones mañana», afirma Jonathan Rodríguez, que dirige desde hace algo más de un año la Escuela, y consciente del auge del boxeo sin contacto en categorías pequeñas. Realiza un trabajo dividido por edades. «Un grupo de 7 a 10 años entrena a las 18.00 horas y el siguiente grupo de 11 a 14 años a las 18.50 horas en el Polideportivo Salvio Barrioluengo. Los más pequeños se centran en los ejercicios de coordinación y repetición mecánica. Trabajan con la comba, hacen sombra (combate imaginario frente al espejo o libre), pegan al saco y hacen coordinación de manoplas con un compañero o con el entrenador. El grupo de los mayores continúa desarrollando las destrezas propias de todos esos ejercicios como base de su entrenamiento, pero además comienzan a familiarizarse con las acciones tácticas del combate, implementado la técnica aprendida en el saco, el espejo, con el compañero y el entrenador, a situaciones de combate real, sin llegar al contacto», indica Jonathan Rodríguez, un hombre rendido al boxeo y al aprendizaje.
«Este nuevo método, cuyo nombre en competición es ‘schoolboys’, se basa en combates con semi-contacto (parecido al kárate), en el que los escolares adquieren atributos como el control de la distancia y el ritmo de pelea que les servirán tanto para pelear en el futuro con un riesgo de lesión muy bajo, como para adaptar esos reflejos y destrezas adquiridos a cualquier otro deporte o actividad que quieran practicar. Para los más interesados en el deporte, la Escuela pone a su disposición otras dos horas los martes y los jueves, de 18.00 a 20.00 horas, para que puedan entrenar con el equipo de competición y así tener un referente para mejorar día a día», afirma Jonathan Rodríguez, que sabe lo que se trae entre manos porque fue cocinero antes que fraile en el deporte de las 12 cuerdas.
Sumadas al más de centenar de preseas conseguidas en la época de su predecesor, Alfredo Arrojo, este año la Escuela de Jonathan Rodríguez ha conseguido medallas en varios campeonatos, como el de España de Formas (comba, sombra, saco y manoplas) donde Álvaro Barbazán (7 años) y Rubén Castellanos consiguieron respectivas medallas de bronce, El Campeonato de España, donde Rubén Castellanos consiguió la plata, o el Campeonato de España de Clubes, de nuevo con Rubén Castellanos, pero esta vez como campeón de España en la categoría júnior en los pesos pesados.
Con más de 30 niños y jóvenes entrenando en La Escuela, y 14 licencias en todas las categorías de edad y peso, esta temporada promete cosechar más éxitos. «Cada vez son más los padres que se interesan por la actividad, y cuando les invito a que se queden viendo lo que hacemos, alucinan con los entrenamientos y el trato que damos a los chicos. Les cuidamos, aunque les damos mucha caña», comenta Jonathan Rodríguez. Junto a él están Cele González y Rubén Álvarez, árbitro y competidor de boxeo respectivamente, además de monitores titulados por la Federación Española, que le ayudan en labores técnicas e imparten clases a niños y mayores en otros lugares, como en el Gimnasio Imagen. «Johnny quería ampliar las fronteras de la Escuela y este mes empezamos con las clases para niños en el Gimnasio Imagen. Todavía hay pocos, pero a medida que pasa el tiempo y que los padres ven cómo entrenamos se van animando a llevar a los niños», comenta Cele González.
?El Equipo de Competición, que sale en su mayor parte de la Escuela, y los entrenamientos para adultos, también son una parte esencial de las clases que imparten. «Estamos en plena expansión, tanto a nivel de Escuela como en competición. Y en entrenamiento sin contacto para adultos, ya estamos dando clase en otros tres gimnasios de León, aparte de aquí, en el Salvio Barrioluengo, y la gente cada vez se anima más, sólo viendo el ambiente que hay en las clases y cómo se entrena», explica Rubén Álvarez.
«De esta forma, hay familias enteras entrenando, los padres que se interesan por el deporte para sus hijos, y que finalmente se animan a entrenar ellos, y lo contrario, gente que viene a probar y después ve el ambiente y me preguntan por las clases para sus hijos. Estamos creando una comunidad muy interesante, con el boxeo sano como bandera», remata Jonathan Rodríguez, que agradece «el apoyo de Fisioclínicas, Komatsu y Weekend 2, que colaboran activamente con el desarrollo de la Escuela Deportiva Municipal de Boxeo Olímpico, así como los Ayuntamientos de León y Villaquilambre». Jonathan Rodríguez, el alma del boxeo leonés, que educa a sus pupilos en un deporte sano.